BEIJING, 11 jul (Xinhua) -- El primer ministro de China, Li Keqiang, y otros altos dirigentes han demandado a las autoridades pertinentes que prioricen las vidas de las personas en las labores de rescate después de que los desastres provocados por las fuertes lluvias produjeran estragos a lo largo del país desde el domingo, dejando hasta ahora 30 muertos y 67 desaparecidos.
Las inundaciones y los deslizamientos de tierras causados por las grandes precipitaciones han afectado a alrededor de 3,73 millones de personas en 17 regiones de nivel provincial y han obligado a la evacuación de 212.000 habitantes, informó hoy el Ministerio de Asuntos Civiles.
Las tormentas también destruyeron más de 8.400 viviendas y dañaron otras 113.000, lo que ha provocado unas pérdidas económicas directas de 8.560 millones de yuanes (unos 1.400 millones de dólares), de acuerdo con la cartera.
En sus instrucciones escritas, Li y otros altos funcionarios del gobierno chino pidieron a los departamentos pertinentes en las regiones afectadas por los desastres que fortalezcan la vigilancia, emitan advertencias tempranas y observen atentamente las condiciones de tiempo.
Los altos dirigentes también enfatizaron que la evacuación de los residentes en las áreas amenazadas se lleven a cabo de manera oportuna, además de que se hagan esfuerzos para garantizar la seguridad tanto de los habitantes como del personal de rescate.
Para minimizar las pérdidas, se deben adoptar medidas preventivas con el fin de evitar desastres secundarios y garantizar la seguridad de los diques y embalses.
Haciendo eco a las órdenes de los líderes, la Oficina General del Consejo de Estado, el gabinete de China, difundió una circular el miércoles en la que insta a las agencias del gobierno a implementar las medidas existentes y crear planes de alivio de desastres más detallados con el objetivo de prevenir mayores incidentes que pudieran incurrir en mayores bajas.
"Bajo las condiciones meteorológicas desastrosas y amenazas, las escuelas deben suspender las clases, las fábricas deben suspender la producción y los eventos que impliquen a un gran número de personas deben ser cancelados", indica la circular.
El Consejo de Estado instó a los principales funcionarios a que acudan a las áreas golpeadas por los desastres para dirigir en el sitio el trabajo de alivio.
Los funcionarios serán castigados estrictamente si se encuentra que han sido negligentes, incapaces de hacer su trabajo o si su pobre gestión resulta en unas consecuencias graves, según la circular.