Por Wu Xia
BEIJING, 10 jul (Xinhua) -- El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, se encuentra actualmente de visita en China para firmar varios acuerdos de cooperación y explorar oportunidades de inversión por parte de las empresas chinas.
Su visita de Estado de cuatro días, la primera de su tipo en cinco años, impulsará las relaciones entre la segunda mayor economía mundial y la segunda mayor economía africana.
China y Nigeria, ambos países en vías de desarrollo que comparten metas y desafíos similares, tienen una asociación que es por naturaleza beneficiosa mutuamente, que sirve a los intereses políticos, económicos y diplomáticos de las dos partes.
Como país rico en recursos con alrededor del 70 por ciento de su población por debajo de los 30 años de edad, Nigeria tiene un envidiable potencial de crecimiento. China puede financiar el desarrollo de Nigeria con préstamos de bajo interés, asistencia técnica y políticas comerciales favorables.
La cooperación no puede ser una calle de sentido único. Como país más poblado de Africa, Nigeria ofrece valiosas oportunidades de negocio para China.
Su economía se expande rápidamente, con un ritmo de crecimiento superior al 7 por ciento durante la mayor parte de la pasada década.
Las compañías chinas han construido carreteras, ferrocarriles, escuelas y hospitales en el país de Africa Occidental, mejorando la vida allí y creando un clima comercial más atractivo para los inversores extranjeros.
También ayudan a aliviar el cuello de botella económico de Nigeria. China construye en estos momentos una represa hidroeléctrica para ayudar a resolver la crítica escasez de electricidad que vive el país y brinda asistencia técnica para reavivar su sector agrícola, el cual puede crear millones de puestos de trabajo y diversificar su economía dependiente del petróleo.
En los últimos años, los dos países han trabajado juntos además en tecnología, finanzas y telecomunicaciones para ayudar a fortalecer el sector de la manufactura en Nigeria y mejorar así su economía.
En Nigeria y muchos otros países africanos, China ha desempeñado el papel de un fiel amigo y un socio empresarial cooperativo.
China ha superado a muchas naciones occidentales en cuanto a las contribuciones a favor de la reducción de la pobreza y el impulso del desarrollo en Africa.
A diferencia de las potencias occidentales, China no tiene un pasado colonialista, ni tiene la intención de promover el colonialismo en Africa. Los países africanos, incluido Nigeria, pueden estar seguros de la buena voluntad y el juego limpio de Beijing en sus mercados.
Además, China, una economía emergente exitosa y dinámica, puede compartir con sus socios africanos sus experiencias únicas para lograr la independencia económica y un fuerte crecimiento.
Las relaciones China-Africa han transitado un largo camino, en que ambos han desarrollado un vínculo muy sólido que beneficia a los pueblos de las dos partes.
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