(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Un duro golpe recibieron los sectores de la sociedad china favorables a un cambio o flexibilización en la política del “hijo único”, expectantes al posible anuncio de novedades en las sesiones anuales de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) y la Asamblea Popular Nacional (APN) que se celebran en Beijing.
Un día después de que se hiciera pública la decisión de fusionar el Ministerio de Salud y la Comisión para la Planificación Familiar, lo que generó dudas sobre la regulación demográfica vigente, Wang Feng, vicepresidente de la Oficina para la Reforma del Sector Público, dejó claro que todo permanecerá como hasta ahora.
Pese a las concesiones hechas en los últimos años para determinadas regiones o matrimonios, a los que se ha permitido tener un segundo descendiente, “la política de natalidad aprobada por el Gobierno chino seguirá invariable”, subrayó Wang.
Las razones que fundamentan la decisión de las autoridades chinas son las mismas que se han esgrimido desde la implementación de la medida, a finales de la década de los 70 del siglo pasado, “la gran cantidad de población” y “los recursos limitados” de que dispone el país.
Sepultando un poco más las esperanzas de quienes abogaban por una revisión, Wang añadió que si la política de control demográfico cambia, será solo para “reforzarla”. “Reforzaremos los requisitos para los funcionarios de departamentos locales”.
Al referirse a la fusión de la Comisión para la Planificación Familiar con el Ministerio de Salud, el funcionario pronosticó que “fortalecerá la puesta en marcha de la política de planificación familiar desde el aspecto institucional”.
“Incorporar la población, el bienestar y la gestión de la salud en un solo órgano aumentará la eficiencia y facilitará las funciones administrativas”, declaró al respecto Hu Yonghua, profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Pekín.
En declaraciones recogidas por Xinhua, el catedrático añadió que “China todavía necesita mantener su política de planificación familiar, pero lo más importante es que mejore la calidad de vida de su población”.
La política de planificación familiar vigente en China, después de algunas modificaciones, permite tener un segundo hijo a los matrimonios rurales si su primer descendiente es una niña, y tanto las parejas del campo como las de la ciudad pueden tener también un segundo heredero si ambos son a su vez hijos únicos.
En tanto, los matrimonios rurales de las provincias de Liaoning, Jilin, Jiangsu, Anhui y Fujian, junto con los de las municipalidades de Shanghai y Tianjin pueden tener un segundo hijo solo si el esposo o la esposa es hijo único.