China dejará de depender del transplante de órganos donados por condenados a muerte dentro de dos años, gracias al éxito logrado por un proyecto en fase de prueba de donaciones de órganos humanos, según el viceministro de Salud Pública, Huang Jiefu.
Desde el mes de marzo de 2010 hasta finales de septiembre de 2012, el programa cubrió un total de 465 casos de donación, cosechando así 1.279 órganos donados por la ciudadanía, indicó Huang el miércoles en la ciudad de Guangzhou, capital de la provincia meridional china de Guangdong.
La medida reducirá la dependencia del país de las donaciones por parte de los prisioneros sentenciados a muerte.
De acuerdo con un informe publicado en la página web chinanews.com, el proyecto, establecido por el Miniserio de Salud Pública y la Sociedad de la Cruz Roja de China, contribuyó en más de 100 casos llevados a cabo en Guangdong, de donde proviene la mayor parte de las donaciones del país.
En 2007, el Consejo de Estado, el gabinete chino, lanzó sus primeras regulaciones sobre los transplantes y prohibió el comercio de órganos humanos por parte de cualquier organización o individuo.
Las enmiendas a la Ley Criminal de China aprobadas en 2011 también presentaron tres cláusulas dedicadas a los delitos relacionados con los órganos humanos, según las cuales los traficantes de órganos pueden enfrentarse a multas o penas de prisión de más de cinco años.
De acuerdo con la ley, los acusados de "la extracción forzada de órganos, la donación forzada de órganos o la extracción de los órganos de menores" pueden llegar a ser imputados con cargos por homicidio.