BEIJING, 14 abr (Xinhua) -- Desde que el presidente de China, Xi Jinping, llamó a la integración de las regiones aledañas a Beijing en febrero, la respuesta del mercado ha sido rápida: los precios de la propiedad en las ciudades vecinas se mantienen al alza como las bolsas relacionadas.
Pero acciones concretas a nivel oficial aún están en un movimiento lento.
En un escueto comunicado en su sitio web, la Comisión para la Reforma y el Desarrollo Nacional de China, la máxima instancia de planificación económica, anunció el miércoles que está diseñando un plan para el desarrollo coordinado de un "círculo económico" centrado en Beijing, pero no precisó cuándo estará listo.
La idea de un desarrollo integrado entre las municipalidades de Beijing y Tianjin y la provincia de Hubei no es nueva. El gobierno central propuso por vez primera planes para coordinar el desarrollo de las regiones en 2004.
Desde entonces, sin embargo, ha habido pocos progresos sólidos excepto por la construcción de una red de transporte que conecta las regiones, extendiendo la creación de pueblos conmutadores de "ciudades dormitorios" alrededor de la capital china.
Debajo del inconveniente resultado está el desigual crecimiento y distribución de recursos entre las regiones, con Beijing disfrutando de progresos inigualables en las esferas económica y política.
Exactamente de cómo fructifique este renovado impulso dependerá de la sabiduría y resolución de las autoridades para equilibrar el juego de intereses entre las regiones.
PROTECCIONISTA
Una de las intenciones aparentes del modelo de integración es mover algunas industrias fuera de la explosiva Beijing, donde la polución, los problemas del tránsito vehicular y la presión demográfica están empeorando a un grado imposible de ignorar.
Pero en un momento cuando el público se está haciendo más sensible al medio ambiente, Beijing no puede simplemente buscar la cura a sus propias enfermedades mediante políticas proteccionistas a sus vecinos.
Langfang, una ciudad cercana en la provincia de Hebei, ha dejado en claro que aquellas industrias de baja gama contaminante que deserten de Beijing tampoco serán bienvenidas en Langfang.
Zhang Gui, subjefe del centro de investigación Beijing-Tianjin-Hebei de la Universidad de Tecnología de Hebei, destacó que en lugar solamente enfocarse en las industrias no deseadas por sí mismas, Beijing también debería considerar el traspaso de algunos de sus intereses no esenciales y recursos a las ciudadades circundantes.
Para facilitar una transferencia en forma ordenada, el primer paso es definir con claridad los papeles de las diferentes ciudades y permitir la evalución de los costos y tomar la decisión, según analistas.
"El papel del gobierno es fijar un diseño político, mejorar el sistema fiscal y ajustar los criterios de evaluación sobre los funcionarios", dijo Zhao Hong, vicepresidente de la Academia de Ciencias Sociales de Beijing.
DISPARIDAD DE RECURSOS
Siendo la capital de China, Beijing alberga a las universidades más prestigiadas del país, los hospitales de mayor renombre y las empresas propiedad del Estado, áreas en las cuales Tianjin y Hebei van con mucho a la zaga.
Si la integración prevista prospera, la enorme brecha en recursos públicos y servicios es un obstáculo que tiene que ser reducida.
Zhang dijo que es necesario en forma conjunta construir y compartir recursos públicos en esas regiones y para promover los recursos en la capital a fin de proyectarlos y extenderlos a las cercanas regiones a través de varios medios.
En tanto, las áreas circundantes deberían elevar su productividad en el cuidado de la salud y la educación a fin de estrechar la brecha, apuntó el académico.
Otra dura realidad es el rígido Hukou de China, o sistema de registro de propiedad. Con esta atadura al bienestar básico y los servicios públicos a un sitio de residencia, hará indudablemente que aquellos que disfrutan del estatus de Beijing se rehúsen a abandonarlo.
"Si las preocupaciones reales de las personas fueran atendidas, el proceso de integración avanzará como rajar un bambú", dijo Hu Gang, miembro de la Sociedad de Planificación Urbana de China.
RED DE TRANSPORTE
Aunque el desarrollo en los últimos años ha hecho más sencillo viajar a través de las regiones, un número considerable de carreteras aún no están conectadas.
"Cada una de las tres regiones tiene sus propios intereses y el problema número uno recae en quién sufragará los costos", dijo un funcionario de la oficina de planeación económica de Tianjin.
Debido a que el transporte es visto como un punto clave en el plan de integración, las autoridades han acelerado sus esfuerzos de coordinación con un plan conjunto entre las regiones que ya se encuentra en la mesa de proyectos.
Pero Zhu Erjuan, profesora con la Universidad Capital de Economía y Negocios, dijo que no es suficiente la sola conveniencia del transporte.
"Si las políticas de apoyo no coinciden, habrá otra ronda de ciudades dormitorio", previno.