Empresas internacionales de China carecen de confianza |
Por Zheng Yangpeng en Dalian, Liaoning (China Daily)
Las empresas multinacionales de China presentan una gran diferencia entre cómo se confía en ellas dentro y fuera del país, de acuerdo con un estudio internacional publicado el miércoles.
Mientras que gozan de un 83 por ciento de confianza en el mercado nacional, estas compañías sólo obtuvieron el 50 por ciento de confianza de 50 por ciento entre los encuestados en otros mercados emergentes -y la cifra fue de sólo el 24 por ciento en los mercados desarrollados, según una encuesta realizada por la compañía internacional de relaciones públicas Edelman.
Un cliente prueba una computadora Lenovo en la Semana del Diseño de Milán, en Italia. Unas pocas empresas chinas se destacan con mayores niveles de confianza en los mercados desarrollados, como Lenovo que obtuvo el 72 por ciento de la calificación de sensibilización de consumidores en Estados Unidos. (Foto: Wang Qingqin, Xinhua)
El nivel de confianza en las empresas chinas en los mercados desarrollados es aún inferior que para las compañías con sede en Sudáfrica o India. El 31 por ciento de los encuestados en los mercados desarrollados confían en las empresas de Sudáfrica y el 28 por ciento confía en las de India.
Las empresas chinas obtuvieron un puntaje especialmente bajo en Alemania (19 por ciento), Francia (22 por ciento) y Estados Unidos (26 por ciento), según la encuesta.
Edelman entrevistó a 5.400 “encuestados informados en internet” en nueve países desarrollados y emergentes.
El informe atribuyó la falta de confianza principalmente a la baja familiaridad de la marca y la sensibilidad acerca de la participación del Estado. Los encuestados en los mercados desarrollados creen que las compañías de los mercados emergentes tienen vínculos estrechos con sus gobiernos nacionales.
Mientras que los encuestados de mercados desarrollados tienen un grado de confiabilidad del 50 por ciento en las empresas que cotizan en bolsa, sólo el 37 por ciento confía en las empresas de propiedad estatal.
Richard Edelman, presidente y jefe ejecutivo de la compañía, señaló que la gente en los mercados desarrollados están cada vez más nerviosos por la entrada de las compañías chinas en sus mercados.
Señaló que sólo un tercio de los encuestados en los mercados desarrollados están dispuestos a ver a una compañía china que compre una empresa de sus mercados, y sólo el 38 por ciento quiere que una empresa china obtenga acceso a sus mercados.
“Este es un gran problema. La ‘marca China’ no ayuda si las empresas chinas quieren internacionalizarse”, dijo.
Pero algunas pocas empresas chinas destacan. Lenovo obtuvo una calificación de sensibilización de consumidores del 72 por ciento en Estados Unidos y Air China obtuvo el 63 por ciento. Estos niveles son mucho más altos que los de otras empresas de mercados emergentes.
Wang Jianlin, presdiente de Dalian Wanda Group, un importante desarrollador de bienes raíces de China que se ha expandido agresivamente en el extranjero en los últimos años, dijo que la falta de confianza es “normal” porque las empresas de los mercados emergentes todavía se encuentran en las primeras etapas de desarrollo.
Wang dijo en el la Reunión Anual del Foro Económico Mundial de los Nuevos Campeones en Dalian que la expansión de su empresa en el extranjero, incluyendo la compra del conglomerado estadounidense de cines AMC Entertainment el año pasado, no se ha visto afectada por el problema de la confianza.
Aregó que Wanda había discutido el paso de manera completa con los ejecutivos de AMC antes de buscar la aprobación de los accionistas.
La encuesta también descubrió que en los mercados desarrollados, la percepción más común de las empresas chinas es que carecen de transparencia y apertura. Los encuestados de esos mercados también piensan que las compañías chinas no han logrado producir productos de alta calidad y actuar de manera responsable en una crisis.
David Brain, presidente y director ejecutivo de Edelman Asia-Pacífico, advirtió que las empresas pagarán el precio si no respetan los derechos de los trabajadores o protegen los derechos de propiedad intelectual.
“La confianza es dinero. La baja confianza de los clientes sin duda dará lugar a valores artificialmente bajos de ofertas públicas iniciales, o a retrasos o fallos en la adquisición en el extranjero”, advirtió.