El gobierno venezolano denunció hoy que sectores de la extrema derecha pueden estar implicados en actos de sabotaje en la principal instalación petrolera venezolana, el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), ubicado en el estado Falcón.
El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, afirmó que investigaciones recientes sobre los últimos accidentes acaecidos en el complejo refinador más grande del mundo han determinado que los percances fueron provocados de manera directa.
"Hicimos una reunión con organismos de seguridad del Estado, porque detectamos que ha habido en los últimos eventos sabotaje directo", dijo Ramírez durante un rueda de prensa, al precisar que las investigaciones seguirán su curso por ser un asunto de seguridad nacional.
El también presidente Petróleos de Venezuela (PDVSA) agregó que sectores de la extrema derecha podrían estar implicados en el sabotaje de equipos específicos durante las últimas semanas.
Ramírez precisó que agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) están a cargo de las indagaciones.
El ministro realizó estas declaraciones en el marco de la semana aniversario de la tragedia en la refinería Amuay, ocurrida el 25 de agosto de 2012.
Una fuga de gas en el interior de la refinería Amuay generó una explosión, cuya onda expansiva llegó hasta los poblados aledaños al complejo petrolero, y dejó un saldo de 42 muertos y más 80 heridos, de acuerdo con cifras oficiales.
El ministro calificó este accidente de extraordinario, y reiteró que aún continúan las investigaciones ejecutadas por los organismos del Estado venezolano.
El Centro de Refinación Paraguaná está conformado por las refinerías Amuay, Cardón y Bajo Grande, y se ubica 400 kilómetros al noreste de Caracas, la capital venezolana.
Según PDVSA, las tres procesadoras de crudo tienen una capacidad total de refinación de 940 millones de barriles diarios.