Tras visitar el martes las obras del estadio de la amazónica ciudad de Manaos, una de las 12 sedes del Mundial de fútbol de Brasil 2014, el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, admitió la posibilidad de detener los partidos que se disputen allí hasta tres veces a lo largo de los 90 minutos en caso de que haya un calor excesivo.
"El árbitro tendrá la posibilidad de interrumpir cada partido dos o tres veces. Sería irresponsable oponerse a esto. Lo más importante es la salud de los jugadores", dijo el dirigente en declaraciones que publica el portal UOL Esporte.
Valcke, quien llegó este miércoles a Río de Janeiro, última escala de su gira de inspección a los preparativos para el Mundial que lo llevó a Sao Paulo, Curitiba y Manaos, afirmó que el reglamento de la Copa Mundial prevé interrupciones de partidos en caso de que el árbitro lo considere necesario.
El comité médico de la FIFA supervisará las condiciones climáticas en el momento de cada partido en Manaos, la más calurosa de las sedes mundialistas, para orientar a los árbitros sobre la necesidad de interrupciones técnicas para que los jugadores puedan hidratarse, agregó.
El hecho de que la temperatura máxima registrada en la ciudad, ubicada en la floresta amazónica, en los meses de junio y julio, cuando se disputará la cita, ronda en torno a los 35 grados Celsius ha llevado el sindicato de futbolistas brasileños a manifestar preocupación por la disputa de los partidos en condiciones de calor excesivo.
Sin embargo, Valcke descartó cualquier posibilidad de cambios en el calendario del torneo al aseverar que "ya se han jugado partidos en ciudades donde hace mucho más calor que en Manaos".
Asimismo reiteró que el calendario se había preparado tras consultas a expertos y médicos. "Quizás no sea posible disputar partidos de fútbol en Qatar durante el verano, pero ello no ocurre en Brasil", concluyó.