RIO DE JANEIRO, 13 ago (Xinhua) -- La producción y consumo interno de petróleo en Brasil aumentó 40 por ciento en la última década, aunque la capacidad de refinación para transformar las materias primas en diesel, gas, gasolina, lubricantes, nafta, fuel y queroseno para aviones sólo avanzó 4,5 por ciento en el mismo periodo.
Los datos del Anuario Estadístico de la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP), publicados hoy en el diario local "O Globo", muestran el problema que sufre Brasil con la producción y la refinación de petróleo, su consumo y demanda.
El consumo de petróleo en Brasil aumentó de 1,97 millones de barriles por día en 2003, a 2,93 millones de barriles diarios el año pasado (42 por ciento más), mientras que la producción aumentó 38,8 por ciento, al pasar en ese mismo periodo de 1,5 a 2,2 millones de barriles por día.
Las 14 refinerías que operan en Brasil aumentaron su producción de 1,9 millones de barriles por día, a dos millones de barriles diarios (4,4 por ciento).
Los números dejan a Brasil como el peor país dentro del bloque de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), en cuanto a la refinación de petróleo.
La refincación de crudo en Rusia aumentó 7,7 por ciento, el de India 78,7 por ciento y el de China 83,4 por ciento, según los datos de la ANP.
Entre las naciones con mayor capacidad de procesamiento de petróleo, los números apenas son mejores que los de Japón, Italia y Alemania, donde hubo una disminución en la actividad.
Parte del problema que sufre Brasil, según la APN, se debe a las ventas de la estatal Petrobras en el mercado interno, a precios por debajo de los pagados en el mercado internacional.
En la actualidad Brasil construye la refinería Premium I de Maranhao, en el noreste del país, cuya inauguración fue aplazada para octubre de 2017.
La refinería Prima II, en Ceará (noreste), está prevista para finales de 2017 y principios de 2018, el Complejo Petroquímico de Río de Janeiro (Comperj), que debió comenzar a operar en abril de 2015, lo hará en agosto de 2016, mientras que la refinería Abreu e Lima, en Pernambuco (noreste) no tiene todavía una fecha prevista.