Pekín, 29/07/2013(El Pueblo en Línea)- La policía china reveló el jueves detalles del caso de la compañía GlaxoSmithKline (GSK) sospechosa de soborno y violaciones relacionadas con los impuestos en China, que hicieron subir los precios de los medicamentos e interrumpieron el orden del mercado.
Después de que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) anunció el 11 de julio que algunos empleados de GSK China estaban siendo investigados por presuntos sobornos y violaciones fiscales, más personas involucradas en el caso, incluyendo vendedores y médicos, están ahora bajo investigación.
Según fuentes policiales consultadas por Xinhua, se sospecha que ofrecieron sobornos a los médicos, pidiéndoles que prescriban más medicamentos para crecer el volumen de ventas y, al mismo tiempo, hacer que suban los precios.
Médicos sobornados
Un hombre de apellido Li, de 31 años de edad, es gerente regional de ventas de GSK China en la provincia central china de Henan, y se encarga de la venta de medicamentos respiratorios a más de 10 hospitales de la ciudad de Zhengzhou, capital de dicha provincia.
Dijo que antes de tomar el cargo, los vendores reciben una capacitación especial, no sólo sobre información de medicamentos específicos, sino también sobre las habilidades técnicas de venta y, sobre todo la forma de mantener las relaciones con los hospitales y los médicos.
Para iniciar su trabajo, los representantes farmacéuticos reciben un fondo de 10.000 yuanes (1.667 dólares) y una lista de nombres de médicos en todo el país y archivos sobre ellos.
Invitaron a los médicos a participar en conferencias académicas de alta calidad para ayudarles a aumentar su influencia en sus campos. También establecieron buenas relaciones personales con los médicos, atendiendo a sus placeres u ofreciéndoles dinero, con el fin de hacer que prescribieran más medicamentos.
Una representante médica de 35 años de edad, de apellido Wang, que trabajaba para Li, dijo que ella entraba en los consultorios médicos para actuar como su asistente, y satisfacer sus necesidades tanto como fuera posible, incluso sus deseos sexuales.
Wang dijo que los ejecutivos de GSK China ya sabían esto y algunos dieron directivas claras para que el departamento de ventas ofreciera sobornos a los médicos con dinero u oportunidades de asistir a conferencias académicas.
Violaciones económicas encubiertas
La policía dijo que cerca del 7 al 10 por ciento del volumen de las ventas iba a las cuentas personales de los médicos. Una vez que el médico se comprometía a cooperar con GSK China, la compañía establecía un archivo del médico y pagaba una bonificación dependiendo de la cantidad de medicamentos que recetaban.
Para los médicos que evitaban recibir dinero, los vendedores de GSK China los invitaban a reuniones o conferencias académicas y les daban regalos, viajes gratis después de las reuniones y honorarios de conferencias.
De hecho, muchos médicos recibieron pagos por conferencias, incluso cuando no existían las clases. Wang sólo falsificaba los materiales de conferencias a fin de obtener los reembolsos de la compañía.
La policía encontró que bajo la aquiescencia de los ejecutivos de GSK China e incluso mediante falsificaciones, los representantes farmacéuticos reembolsaron una gran cantidad de dinero en concepto de cánones de conferencias, cubriendo diversos gastos, incluidos viajes y otras formas de entretenimiento, para ayudar a la compañía a evitar riesgos legales.
De médicos a vendedores de drogas
Yu Fu (seudónimo), director del departamento de sistema respiratorio de un hospital de renombre (cuyo nombre no fue revelado), se convirtió en un cliente de Wang en 2011.
“Cuando el representante de GSK vino a mí, me dijo que su compañía era líder en el mundo y que concedía gran importancia a las actividades académicas”, dijo Yu. “Me dijo que la compañía también patrocinaba a médicos para asistir a congresos nacionales o internacionales, cubriendo los gastos de inscripción y del viaje”, explicó.
Yu dijo: “Después de que nos familiarizamos, Wang me visitó en festivales, invitándome a cenar y haciéndome regalos. Cuando nuestro departamento llevaba a cabo eventos, Wang también pagaba la cuenta”.
Más tarde, Yu recuerda, Wang descaradamente ofreció sobornos a los médicos, por ejemplo 20 yuanes (3,26 dólares) por cada caja de Seretide, un inhalador para el tratamiento del asma, y 10 yuanes por cada dosis de Flixotide, un spray para el mismo efecto. Wang logró que todos los médicos en el departamento de Yu se convirtieran en sus clientes.
De acuerdo con Li y Wang, la compañía fijó el objetivo de aumentar las ventas de drogas en un 30 por ciento anual en los últimos dos años, y el objetivo sólo podía lograrse presionando a los médicos a prescribir más si no había un aumento del número de pacientes.
Yu dijo: “En términos generales, los hospitales también tendían a prescribir más”.
Wang dijo que los sobornos relacionados con los gastos hacía subir el precio de venta de drogas.
El 21 de julio, cuando Abbas Hussain, presidente de GSK a cargo de los negocios internacionales, se reunió con un alto funcionario del Ministerio de Seguridad Pública de China, le manifestó el plan de GSK de ajustar el modelo de negocio de la empresa para reducir los costos operativos en los precios de los medicamentos.
Conocedores de la industria dijeron que al apretar el costo de los soborno en los precios de los medicamentos, se frenaría la inflación de los costos de los medicamentos y la excesiva atención médica traería beneficios tangibles para los consumidores. La represión es una buena oportunidad para reforzar la supervisión.
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