El parlamento de Chipre rechazó hoy un impuesto establecido por el Eurogrupo a los depósitos bancarios, lo que hundió a la isla del este del Mediterráneo en una incertidumbre económica cercana a un impago descontrolado.
Los 56 miembros de la cámara rechazaron la iniciativa con 36 votos en contra, 19 abstensiones y ningún voto a favor.
El impuesto fue decidido a fines de la semana pasada durante una reunión en Bruselas de los ministros de Finanzas del Eurogrupo después de que se advirtió al presidente chipriota, Nicos Anastasiades, que se interrumpiría de inmediato la asistencia de liquidez de emergencia para los bancos chipriotas.
En un vano intento por lograr un consenso, el gobierno revisó las disposiciones de la ley original con el fin de librar a los pequeños ahorradores con depósitos de menos de 20.000 euros (25.800 dólares) del impuesto de 6,75 por ciento.
Se sugirió que los depósitos de entre 20.000 y 100.000 euros tuvieran un impuesto de 6,75 por ciento y los depósitos de más de 100.000 euros pagaran un impuesto de 9,9 por ciento.
Pero la medida no convenció a los partidos de oposición ni al miembro minoritario de la coalición de gobierno, el Partido DIKO.
El Partido DISY del presidente Anastasiades, con 20 escaños en el parlamento durante el debate, se abstuvo al momento de votar sobre la iniciativa. Un miembro del partido se encontraba ausente por un viaje al exterior.
La decisión del parlamento fue recibida con gritos de alegría de cientos de manifestantes reunidos en una plaza cercana para expresar su oposición a los impuestos sobre los depósitos y para pedir a los diputados que lo rechazaran.
Entre los manifestantes había varios españoles y portugueses, quienes señalaron que comparten la oposición de los chipriotas al impuesto sobre los depósitos porque temían que, en caso de que la iniciativa fuera aprobada, ellos serían los siguientes en la lista para gravar sus depósitos.
Durante un debate de dos horas, los líderes de los cinco partidos parlamentarios criticaron al Eurogrupo por tratar de imponer un acuerdo humillante a uno de los países miembros más pequeños de la Unión Europea.
Acusaron a algunos países del Eurogrupo, en particular a Alemania, de buscar demoler la economía de la isla basada en los sectores bancario y de servicios.
La aprobación de la ley sobre el impuesto, junto con otra iniciativa para incrementer el impuesto corporativo de 10 a 12,5 por ciento, fue una condición del Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional para otorgar un rescate de 10.000 millones de euros.
Aún no se sabe con certeza cómo afectará la decisión el acuerdo de rescate.
Los bancos chipriotas abrirán de nuevo el jueves después de dos días feriados decretados por el Ministerio de Finanzas como medio para evitar la salida de dinero de los bancos y para calmar los nervios de los depositantes. Nadie sabe aún cómo reaccionarán los depositantes ante un posible colpaso del sistema bancario.
En una medida que refleja la ansiedad generada con respecto a lo que podría ocurrir ahora, Reino Unido envió hoy un avión militar con un millón de euros en efectivo a Chipre para cubrir las necesidades de cerca de 3,500 elementos de personal militar que prestan sus servicios en dos bases en la isla, en caso de que los cajeros automáticos y la tarjetas bancarias no funcionen.
El Ministerio de Defensa británico dijo que también dará la opción a los militares británicos de depositar su salario en cuentas de bancos británicos o de bancos chipriotas.