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Beckham volvió al escenario vergonzoso de 1998

David Beckham (derecha), del Paris Saint-Germain, esquiva a Pierre-Emerick Aubameyang, del Saint-Etienne el domingo. Foto: AFP

Por agencias

(El Pueblo en Línea) ,19/03/2013-David Beckham volvió al escenario de su tarjeta roja en la Copa del Mundo de 1998 este el domingo, pero fue incapaz de guiar a su equipo Paris Saint-Germain hasta la victoria en un empate 2-2 contra el Saint-Etienne.

Beckham fue expulsado por dar una patada al jugador Diego Simeone en un partido de la Copa del Mundo de 1998 contra Argentina, en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Etienne, un partido que los sudamericanos ganaron en los penaltis.

La ex estrella del Manchester United, Real Madrid y LA Galaxy recibió en su momento duras críticas por parte de los británicos y los medios de comunicación tras su expulsión, sanción que muchos consideraron la causa de la desclasificación del equipo nacional inglés.

En esta ocasión, el equipo de David Beckham, que llegó a ir ganando por 2-0, terminó empatado 2-2 en su visita al complicado terreno del Saint-Etienne, en el cierre de la jornada 29 de la liga francesa, donde su ventaja como líder se amplió a cinco puntos.

Los parisinos jugaron un día después de la dura derrota (4-1) del Lyon en el campo del Bastia, con lo que podían haberse puesto con un margen de siete puntos en caso de haber ganado. La reacción final del Saint-Etienne permite a su vecino Lyon limitar los daños y ver distanciarse al líder 'sólo' a cinco puntos.

París Saint-Germain, donde el veterano inglés David Beckham jugó su primer partido de la liga francesa como titular, comenzó bien y en el minuto 9 el argentino Javier Pastore firmó el primero, aprovechando un error defensivo de Mustapha Bayal Sall.

En el 19, el equipo de la capital parecía sentenciar con el segundo, con un penal cometido sobre el también argentino Ezequiel Lavezzi que el sueco Zlatan Ibrahimovic, al estilo Panenka, transformó en su gol 25 de la temporada liguera, para reforzar así su liderato en la tabla de anotadores.

Pero el Saint-Etienne, invicto en lo que va de 2013, no había dicho su última palabra y volvió a meterse en el partido cuando el brasileño Alex marcó en propia puerta en el 37, presionado por su compatriota Brandao.
Los nervios hicieron su aparición entonces en el equipo de Carlo Ancelotti y el 2-2 definitivo llegó en el minuto 72, con un gol de François Clerc, con un fuerte disparo que sorprendió al italiano Salvatore Siguru.

Pese a que París Saint-Germain quedó decepcionado por no poder ganar un partido que tenía muy encarrilado, esta jornada le sirve para reforzar la primera plaza y su condición de gran favorito al título. El Lyon está a cinco puntos tras caer en Bastia y la diferencia con el Marsella (3º), que igualó el viernes 0-0 en casa con el Ajaccio, se mantiene en siete unidades.