La brasileña Companhía de Transmissao de Energia Elétrica Paulista (CTEEP), controlada por la colombiana ISA, informó hoy su decisión de prorrogar su contrato de concesión de la mayor red de transmisión de energía eléctrica del país.
El Consejo de Administración y la Asamblea General Extraordinaria de la compañía recomendaron la víspera la renovación del contrato.
Esta recomendación se formuló después de que el Gobierno brasileño, con una medida provisional expedida el 29 de noviembre, modificó la propuesta que limitaba las ganancias de la empresa en los próximos 30 años de concesión.
El presidente del Consejo de Administración, Luis Fernando Alarcón, se mostró optimista con la promesa del Gobierno brasileño para completar la modificación de la propuesta.
"Creemos que la información es cierta, por tratarse de altos funcionarios del Gobierno", declaró Alarcón a los medios de comunicación.
Alarcón sostuvo conversaciones con el secretario ejecutivo del Ministerio de Minas y Energía, Marcio Zimmermann, y con el presidente de la reguladora estatal Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), Nelson Hubner.
Según informó CTEEP en un comunicado, la nueva disposición del Gobierno "autoriza a pagar el valor relativo a los activos considerados no depreciados existentes al 31 de mayo de 2000".
La empresa apuntó que "también contribuyó para la decisión la expectativa de recibimiento de la indemnización corregida por el Indice de Precios al Consumidor (IPCA) más intereses anuales de 4 por ciento".
La plataforma de operación en Brasil y la perspectiva de crecimiento del país, también influyeron en la decisión, según el comunicado.
En julio de 2015 vence el contrato de concesión, pero el Gobierno brasileño propuso renovarla por 30 años a partir de enero de 2013 con condiciones diferentes para reducir el costo del servicio que pagan los usuarios.
Desde su privatización en 2006, la CTEEP está controlada por el grupo colombiano ISA, propietario del 37,81 por ciento del capital total y del 89,50 por ciento de las acciones con derecho a voto.
El Gobierno brasileño es el segundo accionista a través de la estatal Eletrobras pero, pese a poseer el 35,23 por ciento del capital total de la compañía, sólo tiene el 9,75 por ciento de las acciones con derecho a voto.