El gobierno argentino destacó hoy que la decisión de estatizar la petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) "sintetiza un cambio de paradigma, y refleja la voluntad política de alcanzar la soberanía productiva" en materia de hidrocarburos.
La afirmación fue realizada hoy por la ministra de Industria, Débora Giorgi, al inaugurar la Primera Exposición Nacional de Gas y Petróleo, que se realiza en un predio en la periferia norte de Buenos Aires.
YPF fue estatizada en mayo pasado por el Gobierno argentino, que dispuso expropiar las acciones de Repsol en la compañía.
Tras la medida, el 51 por ciento de las acciones de YPF pertenecen al Estado argentino, un 17,09 por ciento quedó para ser negociado en los mercados bursátiles y poco más de 12 por ciento lo retuvo Repsol.
Además, 8,4 por ciento es del magnate mexicano Carlos Slim y el resto, propiedad de un grupo de bancos, entre ellos el de capitales brasileños Itaú (3,6 por ciento).
Giorgi formuló estas declaraciones dos días después de confirmarse que la petrolera hispana Repsol presentó un reclamo contra Argentina ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI, del Banco Mundial), para obtener el pago del "precio justo" que reclama por haber enfrentado la expropiación del 51 por ciento de sus acciones en YPF.
"La recuperación de YPF nos devuelve la gestión del petróleo y del gas, insumos críticos para la aumentar la competitividad de la industria nacional, alineando los intereses de la empresa con los objetivos nacionales de desarrollo con inclusión", afirmó Giorgi.
La titular de la cartera industrial recordó que "la gestión de Repsol engendró una dinámica perversa de dependencia, incertidumbre e insostenibilidad, que buscaba el achicamiento y la depredación".
Señaló que "hoy hay una decisión y una voluntad política que nos acerca no solamente a la soberanía hidrocarburífera, sino también a la soberanía productiva".
Según se anunció el 30 de agosto pasado, la empresa aspira a invertir 37.200 millones de dólares entre 2013 y 2017, para crecer 32 por ciento en la producción de petróleo y gas en los próximos cinco años, incrementar 37 por ciento la producción de gasoil y naftas y generar más de 10.000 nuevos puestos de trabajo.