Un intento reciente de Israel de conseguir el consentimiento de Jordania para bombardear el arsenal de armas químicas de Siria fracasó por el temor jordano a un contraataque sirio, informó la revista mensual estadounidense "The Atlantic".
La revista, que cita a oficiales de inteligencia "de los dos países", dice que la solicitud israelí fue comunicada al menos en dos ocasiones en los dos meses pasados a través de oficiales del Mossad, el servicio de inteligencia israelí, enviados a Ammán, la capital jordana, por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
En esas reuniones, los israelíes supuestamente presentaron a los jordanos su plan de atacar "muchas de las instalaciones de armas químicas de Siria", pero los jordanos se han negado hasta el momento a dar su autorización.
"Ustedes conocen a los israelíes. Algunas veces quieren bombardear de inmediato, pero se les dijo que desde la perspectiva jordana, no es el momento apropiado", dijo un oficial de inteligencia jordano a la revista, publicada el lunes.
El informe tiene lugar en medio de las crecientes preocupaciones de que el presidente sirio Bashar al Assad pudiera usar armas químicas contra las fuerzas rebeldes que se aproximan a Damasco.
El lunes, un oficial de defensa estadounidense reveló que en días recientes agencias de inteligencia estadounidenses y occidentales han detectado actividad en las instalaciones de armas químicas sirias, un indicio de que el gobierno sirio se está preparando para usar esas armas como último recurso.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, emitió el lunes una advertencia explícita a Assad para disuadirlo de usar armas químicas contra la oposición.
"Quiero dejar absolutamente claro a Assad: El mundo está observando", dijo Obama en una reunión en Washington de expertos sobre proliferación de armas biológicas, químicas y nucleares. "El uso de armas químicas es totalmente inaceptable y si usted comete el trágico error de usar estas armas, habrá consecuencias", dijo.
De acuerdo con la revista "The Atlantic", aunque Israel --sumamente preocupado porque las armas químicas podrían llegar al Hizbulá de Líbano-- puede atacar los sitios sirios sin el "permiso" de Ammán, ha buscado la aprobación debido a las probables repercusiones de ese ataque contra su vecino en el este, el segundo país árabe con el cual firmó un acuerdo de paz y mantiene una estrecha cooperación en asuntos de seguridad.
"Varios sitios (de armas químicas) no están lejos de la frontera (sirio-jordana)", dijo una fuente de inteligencia a la revista. "Los jordanos tienen que ser muy cuidadosos sobre provocar al regimen y y ellos asumen que los sirios sospecharían de la complicidad de Jordania en un ataque israelí".
Mientras que Jordania, que alberga a decenas de miles de refugiados sirios que huyeron de la guerra civil en su país, está analizando si aprobar o no un bombardeo, aviones no tripulados tanto estadounidenses como isralíes están realizando vuelos de rutina para vigilar las instalaciones químicas, indica el informe.