BEIJING, 22 ene (Xinhua) -- Las conversaciones de paz sobre Siria, que empezaron hoy en Montreux, Suiza, constituyen el primer paso hacia una solución viable y no militar al conflicto sirio que se ha agravado.
Estados Unidos, que se jacta de ser la principal fuerza impulsora de la conferencia Ginebra 2, como se le conoce, está dispuesto a conducir las conversaciones en una forma basada en su perspectiva e intereses propios.
En vísperas de la conferencia, Estados Unidos expresó su oposición a la invitación que hizo la ONU a Irán, en un intento por descartar cualquier discrepancia dentro de la región.
Esto hizo recordar a los demás la postura de Estados Unidos al comienzo de la crisis, cuando amenazó con recurrir a la acción militar contra Siria basado en las acusaciones de que el gobierno sirio utilizó armas químicas.
Sin embargo, Estados Unidos renunció a este objetivo ante la fuerte oposición de Siria, Rusia y China, y al percatarse de que la intervención militar podría provocar que las armas químicas llegaran a manos de terroristas.
No es una sorpresa que la política estadounidense sobre Siria demostrara ser inviable, porque no correspondía al deseo común de los sirios de paz y estabilidad.
Ahora se ha alcanzado consenso de que una solución política es la salida ideal, especialmente para una crisis como la de Siria. Estados Unidos debe mostrar su disposición a promover una paz duradera en Siria asumiendo un enfoque justo, equilibrado e imparcial.
El resultado de los medios políticos debe ser amplio e incluyente, para que los intereses de todas las partes en Siria, que difieren en su etnicidad, género y religión, sean tomados en consideración.
El papel de Estados Unidos en Siria no es bienvenido, pero tiene todas las oportunidades de corregir su enfoque arbitrario y parcial a través de sus acciones en la conferencia Ginebra 2.
La conferencia Ginebra 2, un resultado del deseo común de paz, ofrece una oportunidad importante para promover la solución política del problema sirio.
Con la ventana de oportunidad abierta, Siria necesita condiciones favorables y un ambiente exterior propicio, no la imposición externa de soluciones políticas a Siria.
Estados Unidos debe escuchar las demandas de todas las partes involucradas y promover un proceso de transición política en Siria, con la esperanza de lograr la paz en el país.
Después de todo, sólo Siria puede decidir su futuro y el destino de Siria está en manos de los sirios.
Es urgente que ambas partes alcancen un proceso de transición incluyente y que se opongan al terrorismo y restablezcan la estabilidad y orden en la región, con el ambiente propicio creado por Estados Unidos y por la comunidad internacional.