WASHINGTON, 26 abr (Xinhua) -- El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, dialogó este sábado vía telefónica con los líderes húngaro y checo en busca de apoyo para nuevas sanciones contra Rusia en medio de la escalada de tensiones en el este de Ucrania.
Biden y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, "discutieron la situación en Ucrania y acordaron que Rusia debería enfrentar un mayor costo por apoyar las acciones de los separatistas armados en Ucrania, en directa contravención de la Declaración Conjunta de Ginebra del 17 de abril", informó la Casa Blanca en un comunicado.
Ambos se referían al acuerdo firmado la pasada semana en Ginebra por Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea, en que se comprometieron a permitir que una misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) supervisara el desarme de los milicianos y la evacuación de las instalaciones ocupadas en el este de Ucrania.
Biden aseguró que EEUU y sus aliados "deben estar preparados para imponer sanciones a los individuos y entidades que operan en ciertos sectores de la economía rusa si Moscú interviene militarmente más en Ucrania", según el comunicado.
En otra conversación telefónica, Biden y el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka, reconocieron que el gobierno ucraniano había dado pasos significativos para implementar el acuerdo del 17 de abril.
Sin embargo, en el caso de Rusia consideraron que no ha cumplido ninguno de los compromisos asumidos en Ginebra, por lo que Moscú "debería enfrentar un mayor costo por sus acciones desestabilizadoras en Ucrania y la congregación masiva de tropas en la frontera rusa-ucraniana".
Las llamadas telefónicas de Biden a los líderes húngaro y checo tienen lugar en medio del incremento de las tensiones en el este de Ucrania, donde milicianos prorrusos armados se negaron a abandonar los edificios gubernamentales que ocuparon recientemente en varias ciudades.