El presidente de Rusia, Vladimir Putin, instó hoy al país a intensificar la lucha contra el terrorismo y el extremismo porque los radicales aún tienen la capacidad de poner en peligro a la población civil.
"La situación sigue siendo compleja debido a que las redes terroristas clandestinas, pese a las fuertes bajas que han sufrido, aún mantienen la capacidad de perpetrar atentados contra los civiles", dijo Putin en una reunión del Servicio Federal de Seguridad del país.
El presidente ruso recordó las explosiones en la ciudad sureña de Volgogrado a fines del año pasado, que cobraron al menos 34 vidas y dejaron más de 70 heridos.
Los grupos radicales, dijo Putin, no sólo surgirán en el Cáucaso Norte, sino también avanzarán a otras regiones del país y tratarán de "provocar conflictos interétnicos e interreligiosos".
El presidente expresó su preocupación de que algunos ciudadanos de Rusia y otros países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) hayan sido reclutados por terroristas y estén luchando en Afganistán, Siria y otras regiones.
"Existen todas las razones para creer que más tarde podrían ser utilizados contra Rusia y nuestros vecinos en la CEI. Debemos estar listos para eso y contar con todo el arsenal de medidas preventivas", comentó Putin.
El líder ruso pidió al Servicio Federal de Seguridad que refuerce la seguridad de los recursos de información nacional.
"Es necesario reforzar la seguridad de las fuentes de información doméstica, líneas de comunicación, bases de datos de cuerpos de poder y administración que contengan secretos de Estado", dijo Putin, citado por la agencia de noticias Interfax.
Los servicios secretos rusos han expuesto las actividades de 46 oficiales del servicio de espionaje extranjero profesional y 258 agentes en 2013.
"La situación actual requiere de un incremento dramático en la calidad del trabajo de campo y el análisis", señaló, y agregó que el país debe impulsar la eficiencia de las operaciones de contrainteligencia, incluido su componente tecnológico.
Sobre el tema de las organizaciones no gubernamentales (ONG), Putin insistió en que Rusia había creado todas las condiciones para las operaciones "transparentes y libres" de esas organizaciones.
Por otro lado, dijo que Moscú jamás permitirá su uso para "objetivos destructivos".
Putin señaló en especial que en Ucrania "las estructuras y militantes nacionalistas y neonazis, que se han convertido en la fuerza de ataque para la revuelta estatal anticonstitucional, fueron financiadas en gran parte desde el extranjero junto con los canales de las ONG".
Cada vez más ONG en toda Rusia se vieron obligadas a registrarse como "agentes extranjeros" en 2013 bajo una controvertida ley federal.
Los críticos acusaron a Moscú de desacreditar a las ONG y de obstaculizar su labor, mientras que el Kremlin indicó que algunas ONG participaron en actividades políticas y trataron de conformar la opinión pública.