MOSCU, 3 mar (Xinhua) -- La decisión tomada por el Grupo de los Ocho (G8) de suspender los preparativos para la cumbre que se realizará en Rusia este verano carece de fundamento, dijo hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
"Esta decisión no sólo es políticamente deficiente, sino que también contradice los principios de cooperación constructiva en este formato que favorecen los intereses del desarrollo, la estabilidad mundial y el combate a los desafíos y amenazas transfronterizos", indicó el vocero del ministerio, Alexander Lukashevich, en una declaración.
Lukashevich dijo que la decisión no sólo ha dañado a los ocho integrantes del grupo, sino a la comunidad internacional entera.
Moscú ha explicado en repetidas ocasiones sus posiciones en torno a la situación en Ucrania, indicó el vocero, quien recomendó a los socios de Rusia en el G8 "estudiarlas a fondo" y dijo que Rusia está lista para continuar con sus esfuerzos conjuntos en el marco del G8.
Hoy con anterioridad, siete integrantes del G8 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Estados Unidos), así como el Consejo Europeo y la Comisión Europea, emitieron una declaración conjunta en la que condenan la posición de Rusia ante Ucrania y declararon la suspensión de sus preparativos para la cumbre de junio en Sochi.
También hoy, Mikhail Margelov, director del Comité Internacional del Consejo de la Federación Rusa, dijo que Occidente no quiere discutir la situación en Ucrania con Rusia.
"Las declaraciones respecto de suspender los preparativos para la cumbre del G8 demuestran la reticencia (del grupo) para discutir de forma conjunta la situación en Ucrania", dijo Margelov a los reporteros.
Tras observar que las reuniones del G8 han sido útiles para solucionar problemas económicos y políticos internacionales, Margelov dijo que los siete integrantes del grupo reaccionaron "de forma poco adecuada" a la posición de Moscú en relación a los acontecimientos en Ucrania.
El primer ministro de Rusia, Dmitry Medvedev, dijo el domingo que el destituido presidente de Ucrania, Viktor Yanukovych, todavía es el "legítimo" jefe de Estado a pesar de su "insignificante" autoridad.