La decisión de la ONU de retirar su invitación a Irán para asistir a la reunión Ginebra II es un error, pero no una catástrofe, indicó hoy martes el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov.
"Los intereses de la causa requieren básicamente la representación de Irán, igual que la del resto de países de la región", dijo Lavrov durante su rueda de prensa anual.
Según el canciller, la organización de la conferencia de paz sobre Siria no añadió autoridad a la ONU.
Por otro lado, Lavrov añadió que Rusia estaba haciendo todo lo posible para "promover una solución pacífica" de la crisis siria.
"Estamos satisfechos con el hecho de que hayan prevalecido enfoques razonables basados en la lógica de la paz y los principios básicos del derecho internacional", dijo el ministro, y añadió que Rusia está en contra de acciones unilaterales, incluidos los intentos de usar la fuerza pasando por encima de la Carta de la ONU.