Pakistán mostró el viernes una reacción cautelosa hacia la polémica visita del primer ministro japonés al santuario Yasukuni a pesar de la fuerte oposición expresada desde países vecinos.
Respondiendo a una pregunta relativa a la visita del premier japonés a Yasukuni, la cancillería pakistaní manifestó que todos los países deberían abstenerse de llevar a cabo acciones que perjudiquen los sentimientos de otros países de la región, y que provoquen reacciones que puedan poner en peligro la armonía regional.
"Deseamos que los asuntos del pasado que crean tensiones no sean resucitados, y que el espíritu de cooperación prevalezca", dijo en un comunicado el vocero de la cancillería.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, visitó el jueves el santuario Yasukuni, donde se honra a 14 criminales de guerra de clase A, en la primera vez que un premier japonés en funciones visita el polémico santuario, desde que el expremier Junichiro Koizumi realizara tal visita en agosto de 2006.
La visita de Abe suscitó una fuerte oposición de los países vecinos, como China y Corea del Sur, quienes sufrieron la brutal agresión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial.