El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, aseguró este jueves sentirse "horrorizado" por el actual conflicto intercomunal en la República Centroafricana (RCA), al tiempo que pidió a las autoridades "controlar a quienes fomentan y perpetran la violencia".
"El secretario general está horrorizado por la continua violencia intercomunal en la RCA, incluidas las informaciones de hoy sobre la aparición de docenas de muertos en las calles de Bangui", según una declaración emitida por uno de sus portavoces.
Al mismo tiempo, Ban "siente tristeza por la muerte la víspera de seis cascos azules provenientes de la Misión Africana de Apoyo Internacional (MISCA), y rinde homenaje al sacrificio que han hecho", indica la nota.
Ocho soldados chadianos de MISCA murieron en los últimos dos días, seis de ellos el día de Navidad. Al menos 50 civiles han muerto en los enfrentamientos esta semana en Bangui, según fuentes de la Cruz Roja.
El secretario general de la ONU instó a todos los partidos y civiles del país africano a cooperar con las fuerzas de la Unión Africana y de Francia. "Su misión es brindar la tan necesitada seguridad", apuntó.
Además, urgió a "las autoridades de transición de la RCA a asumir sus responsabilidades de controlar a quienes fomentan y perpetran la violencia", reiterando que hay que llevar ante la justicia a los responsables de las atrocidades.
A comienzos de este mes en Bangui, cristianos y musulmanes comenzaron sus enfrentamientos dentro y fuera de la ciudad, dejando al menos 450 muertos y 160.000 desplazados.
El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó la intervención de las tropas francesas y de MISCA para proteger a los civiles y apoyar en las tareas de seguridad en la nación, que se encuentra al borde de una anarquía.
Con una población de 4,6 millones de habitantes, la República Centroafricana está catalogada por la ONU como uno de los países más pobres del mundo pese a sus ricos recursos.
La ex colonia francesa está sumergida en el caos desde que el grupo rebelde Seleka, principalmente musulmán, tomó el poder en marzo y el estallido de frecuentes enfrentamientos con la milicia "anti-Balaka", formada por la mayoría cristiana.