Por Han Liang, Yue Lianguo
MOSCU, 4 sep (Xinhua) -- Los jefes de Estado del Grupo de los 20 (G20) se reunirán esta semana en la ciudad rusa de San Petersburgo por octava vez para tratar el estado de la economía mundial y esforzarse por encontrar un remedio.
Aunque no se espera una cura inmediata de la economía mundial, que sufre de una lenta recuperación y de un lento crecimiento, se necesita una estrategia común para mantener el fuerte crecimiento económico tanto para los países desarrollados como para las economías emergentes del grupo, indicaron los expertos.
FUERTE CRECIMIENTO COMO META COMUN
Rusia, que ostenta este año la presidencia rotatoria del G20, elaboró una agenda estratégica con el propósito de incitar un nuevo ciclo de crecimiento económico a través de estimular la inversión, fomentar la confianza y la transparencia del mercado, y mejorar la eficiencia regulatoria.
Frente a los volátiles mercados financieros y las altas tasas de desempleo en todo el mundo, el presidente ruso, Vladimir Putin, señaló en su último discurso sobre la venidera cumbre de San Petersburgo que el principal objetivo del G20 por el momento es "conseguir un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado".
De acuerdo con Ksenia Yudaeva, sherpa rusa del G20 y jefa de la dirección de expertos presidenciales, la naturaleza cíclica de la actividad económica explica una parte de la recesión en Europa, pero la escasez de nuevos recursos para el crecimiento es la principal causa de la ralentización de la economía mundial.
La funcionaria destacó el rol de la inversión en el fortalecimiento de la economía, dado que la inversión "es claramente una fuente nueva y a largo plazo para el crecimiento".
Los organizadores rusos del G20 aseguraron que se tomarán "decisiones importantes" para estimular la inversión. Se ha formulado un mapa de ruta para la inversión y la financiación a largo plazo, y este será implementado durante la presidencia australiana.
Para los mercados emergentes, se necesitan reformas estructurales que incrementen la eficiencia económica y la productividad laboral, así como un cambio de la fuerza de trabajo desde sectores menos eficientes a otros más eficientes, señaló Yudaeva.
GOBERNACION GLOBAL PARA INTERESES COMUNES
En un mundo globalizado donde las economías individuales se ven cada vez más entrelazadas, las medidas monetarias o fiscales adoptadas por un país pueden fácilmente repercutir en el resto del mundo. Bajo tales circunstancias, es necesaria la coordinación de políticas, o incluso un sistema de gobernanción global, en vez de paliativos a corto plazo, para ayudar a lograr un crecimiento económico estable, dijeron expertos.
Por ejemplo, algunos analistas han afirmado que, para tratar las consecuencias de la decisión de la Reserva Federal de EEUU de reducir la flexibilización cuantitativa, es necesaria la alerta anticipada por parte de las autoridades estadounidenses y la coordinación de los mercados emergentes, lo cual debe ser tratado más a fondo en la cumbre.
Además de la posible coordinación de la política macroeconómica, los expertos ven un documento elaborado por el G20 que trata la reforma tributaria global, como un gran logro de la gobernación global dentro del marco multilateral.
Como bien dijo Putin en cierta ocasión, el Plan de Acción del G20 sobre Erosión de Base y Transferencia de Beneficios, principalmente tratando la evasión tributaria global, puede ser considerado como "el paso más prominente hacia la modernización y coordinación de políticas fiscales de nuestros países en 100 años".
Respecto a una posible discusión sobre una estrategia fiscal común para todos los miembros del G20 en la cumbre, funcionarios rusos descartaron la llamada "manera unificada" debido a los diferentes ritmos de recuperación de los diferentes países. Aún así, el objetivo final es mejorar la situación fiscal de los estados miembro a medio plazo, dijo Yudaeva.
La facilitación de la reforma del sistema financiero internacional y el establecimiento de una nueva fórmula de cuota del Fondo Monetario Internacional (FMI) también necesitan la coordinación entre los miembro. La reforma y reestructuración pueden continuar sólo cuando cada estado miembro acomode los intereses nacionales y comunes, según los expertos.
Durante la cumbre de dos días, los organizadores rusos del G20 esperan que los líderes mundiales apoyen el proceso de las reformas del FMI e incrementen las cuotas de los países emergentes en la gestión del organismo monetario en un esfuerzo por construir un sistema financiero global equilibrado.