El presidente estadounidense, Barack Obama, hizo una importante concesión este miércoles ante los republicanos al proponer recortes en la seguridad social y la asistencia sanitaria durante la actual batalla presupuestaria en el Congreso.
Como muestra de su voluntad para llegar a un acuerdo, Obama dijo que el nuevo plan de presupuesto incluiría recortes en la seguridad social, uno de los principales sectores de gastos de su gobierno, por 100 mil millones o más durante la próxima década.
"(La propuesta) desafía la antigua noción demócrata de que el derecho a la ayuda social es sacrosanto", destacó el estratega republicano Ford O'Connell el miércoles en una entrevista con Xinhua.
"El hecho de que el presidente enfrente inconformidad de ambas partes es una señal relativamente buena", destacó O'Connell, quien añadió que Obama busca un terreno intermedio entre los presupuestos impulsados por ambos partidos.
"Aún no lo ha logrado", agregó.
"(Obama) intenta preparar a su propio partido para ello (recorte en los gastos), pero al mismo tiempo golpea duro a los republicanos sobre el tema de los ingresos", consideró O'Connell.
Por su parte, si los republicanos desean llevar al presidente más hacia su dirección, deberán convencerlo de que una inteligente reducción del déficit promoverá el crecimiento del empleo en el sector privado y un dólar más fuerte", subrayó.
Pero las concesiones quizás no sean suficientes para ganarse el apoyo republicano, ya que su propuesta de presupuesto contiene además el incremento de los impuestos entre quienes más ganan, un aspecto que enfrenta la fuerte oposición de varios legisladores republicanos.
Algunos analistas y medios de prensa predicen que el proyecto de ley será rechazado desde el mismo principio.