El Gobierno de Estados Unidos, a través de su embajada en Guatemala, expresó que los juicios contra los crímenes ocurridos durante la guerra en este país, serán parte fundamental de la reconciliación.
"En los últimos años, Guatemala ha logrado avances significativos en el fortalecimiento del sector justicia al llevar ante la ley a los responsables de los crímenes cometidos durante el conflicto armado interno", afirma un comunicado divulgado este miércoles por la misión diplomática.
La guerra interna de Guatemala terminó en 1996 con la firma de los Acuerdos de Paz Firme y Duradera y dejó un saldo de más de 200 mil muertos y desaparecidos.
En la actualidad se desarrolla un juicio contra el ex jefe de Estado Efraín Ríos Montt y el jefe de inteligencia José Mauricio Rodríguez Sánchez, quienes son acusados de genocidio y delitos contra los deberes de la humanidad, ya que en el período que estuvieron en el poder (1982-1983), se vivió la etapa más cruenta de la guerra, con asesinato de poblaciones enteras.
Pendiente de enfrentar juicio está el ex jefe del Comando Seis de la desaparecida Policía Nacional, Pedro García Arredondo, por el asalto de la embajada de España en Guatemala en 1980, en la cual murieron 37 personas.
Además cinco ex integrantes de las fuerzas élite Kaibil y comisionados militares fueron sentenciados a 7 mil 710 años de prisión cada uno por la masacre del Plan de Sánchez en 1982, que dejó 256 campesinos muertos.
De igual manera otros cuatro integrantes de dichas fuerzas élite fueron sentenciados a 6 mil 60 años de prisión cada uno por la masacre en la aldea Dos Erres en 1982, donde murieron 201 personas.
"Los Estados Unidos apoyan los procesos judiciales creíbles, independientes, transparentes e imparciales para los individuos acusados de cometer delitos. Exhortamos a todos los guatemaltecos a respetar la legitimidad y la integridad de este proceso", afirma el documento de la embajada estadounidense.