(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Corea del Norte está lista para lanzar “en cualquier momento” un misil balístico de alcance medio instalado en su costa este, según los últimos reportes de inteligencia de Estados Unidos y Corea del Sur, lo que llevó al alto mando surcoreano a elevar la alerta de su Ejército a “amenaza vital”, apenas un nivel por debajo del de “situación de guerra”, el más alto en la escala Watchcon, de cuatro.
“De acuerdo con los datos obtenidos por nuestros servicios de inteligencia y los de Estados Unidos, la posibilidad del lanzamiento de un misil por Corea del Norte es muy alta”, afirmó Yun Byung, ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, ante el Parlamento de su país, según la agencia surcoreana Yonhap.
A medida que pasan los días, el temor de Washington y Seúl aumenta, teniendo en cuenta el discurso de Pyongyang y la presencia en la costa oeste norcoreana del misil Musudan, con un alcance de 3.000 a 4.000 kilómetros, por lo que en su radio se encuentran, además de todo el sur de la península de Corea, Japón y las bases militares estadounidenses en la isla de Guam, en el Pacífico.
“La probabilidad (de lanzamiento) se puede materializar en cualquier momento a partir de ahora”, advirtió Yun. “Cuán lejos llegará el misil dependerá de Corea del Norte”.
Seúl sospecha que de producirse un lanzamiento podría tener lugar alrededor del 15 de abril, día en el que se conmemora el 101 aniversario del natalicio de Kim Il Sung, fundador de la República Popular Democrática de Corea y abuelo del actual mandatario, Kim Jong-un.
Aunque no Pyongyang no lance un ataque en esa fecha, los expertos no dudan de que al menos se lleve a cabo una prueba de un misil o un nuevo ensayo atómico con el objetivo de reforzar la imagen del joven e inexperto presidente norcoreano.
Si lanzan los misiles, adelantó Yun, el Consejo de Seguridad de la ONU será convocado de inmediato, pues las resoluciones de ese organismo prohíben a Corea del Norte los ensayos con este tipo de armamento.
Además de poner en máxima alerta a los 1,2 millones de efectivos que integran su Ejército, en los últimos días Corea del Norte ha amenazado con ataques nucleares a Estados Unidos y Corea del Sur y con la reactivación de la central de Yongbyon, eje de su programa de armas atómicas, además de suspender el armisticio de la guerra de Corea (1950-1953).
El martes, a través de un comunicado, el Gobierno norcoreano pidió a los extranjeros que están en Corea del Sur que evacuen el país para evitar verse inmersos en “un conflicto termonuclear”. “No queremos ver a los extranjeros en Corea del Sur caer víctimas de la guerra”, dijo el Comité de Paz de Asia Pacífico norcoreano, según la agencia oficial KCNA.
Según el almirante Samuel Locklear, jefe del Mando de Estados Unidos en el Pacífico, su país tiene la capacidad y está preparado, para derribar cualquier misil que suponga una amenaza para Estados Unidos o sus aliados y reconoció que la península coreana atraviesa el momento de mayor tensión desde el fin de la guerra de Corea.
En tanto, el canciller surcoreano señaló que pidió a las autoridades chinas, a las que Occidente considera el aliado más cercano a Corea del Norte, que presione al Gobierno de Kim Jong-un para que se ponga fin a la escalada de tensión.
De momento, la crítica situación llevó a Beijing a tomar la decisión de ordenar el cierre a los turistas de su paso fronterizo con Corea del Norte, en Dandong (provincia de Liaoning), aunque no los viajes de negocios.
El interés de Pyongyang, según medios occidentales, es negociar la firma de un tratado de paz definitivo de la guerra de Corea y el restablecimiento de las relaciones con Washington, y lograr ayuda para poder llevar a cabo las reformas que tanto necesita su economía.
Sin embargo, Estados Unidos ha adoptado una política de “paciencia estratégica”, destinada a aislar el país y no recompensar sus provocaciones, pero la renuncia del Norte a su programa de armas atómicas parece algo difícil de lograr, ya que el régimen considera que es su único salvavidas, indicó El País.
Los analistas creen que la tensión continuará al menos hasta finales de abril, cuando acaban las maniobres militares anuales conjuntas que están realizando Corea del Sur y Estados Unidos en la región, y que el Norte considera un ensayo de invasión.