Conakry, capital de Guinea, se hundió hoy en una nueva oleada de violencia en un momento en el que se desarrollaba una reunión de alto nivel para discutir sobre la crisis en este país del oeste de Africa.
Se han reportado incidentes a lo largo de la carretera Hamdallaye-Cosa, que es considerada fortaleza de la oposición, interrumpiendo la circulación en algunas partes de la capital, dijeron a Xinhua testigos.
También se reportó violencia en zonas periféricas de Conakry. Jóvenes manifestantes instalaron barricadas en los caminos para evitar la circulación de vehículos.
Mientras se ha elevado la tensión en la capital, el presidente Alpha Conde se reunió con la clase política de Guinea en el palacio Sekoutoureyah.
Varias escuelas permanecen cerradas en Conakry luego de que los directores de esas instituciones educativas tomaron la decisión de suspender clases para proteger a los niños de cualquier eventual violencia.
Una fuente bien informada dijo a Xinhua que también se realizaron protestas en la región de Moyenne Guinea, donde la población tomó las calles para denounciar el empeoramiento de la situación sociopolítica.
Desde el miércoles pasado, las manifestaciones en las calles han dejado tres muertos y 200 heridos, dijeron fuentes oficiales.
Sin embargo, la oposición señala que seis personas han muerto, entre ellas un oficial de policía.
La policía informó también sobre la detención de 62 personas en la crisis desatada por las elecciones legislativas largamente aplazadas en el país.