El gobierno de Mali publicó un comunicado el jueves urgiendo a las fuerzas de seguridad del país a respetar los derechos humanos y otras leyes humanitarias internacionales, así como las convenciones internacionales sobre este campo.
"Durante varios días hemos estado recibiendo información sobre violaciones de derechos humanos cometidas sobre el terreno por las fuerzas armadas", explica el comunicado.
La reacción del gobierno llegó dos semanas después de que Mali comenzara una guerra contra los grupos rebeldes armados que incluyen Ansar Dine, el Movimiento para la Unidad y la Jihad en el Oeste de Africa (MUJAO, siglas en inglés) y sus aliados de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI, siglas en inglés), que han estado ocupando la parte norte del país desde abril de 2012.
En el comunicado el gobierno subraya que "ha condenado este tipo de actos cada vez que han sido reportados y ha enfatizado la necesidad de castigar a los autores de las violaciones de derechos humanos".
El gobierno ha reiterado las instrucciones dadas a las fuerzas armadas por el presidente Dioncounda Traore sobre "el estricto respeto por los derechos humanos".
"El ejército de Mali debería ser irreprochable y no debería ser acusado de cometer los mismos crímenes de los que se acusa a los terroristas", concluye el documento.