Botas de la niña de siete años herida de gravedad por abuso sexual. |
Pekín, 27/12/2012 (El Pueblo en Línea)--Mientras que la joven de siete años yace en una cama hospital llorando y gritando cuando las enfermeras intentan curar las heridas provocadas por el desgarro vaginal, su padre, que espera fuera de la sala de curas, teme que si la gente se entera en un futuro de lo que le pasó a su hija, le arruinarán la vida.
"La violación no es algo bueno. Es una niña. Si la gente se entera, dañarán su reputación", dijo el padre.
El ataque ocurrió el lunes por la tarde mientras la niña caminaba desde su casa a la escuela. La joven había coincidido con el presunto delincuente en varias ocasiones. El violador se dio a la fuga después del ataque.
"Cuando le den el alta hospitalaria, la llevaré a la policía criminal para que vea los vídeos y pruebas y pueda reconocer al criminal" dijo el padre.
Zi Xiangdong, portavoz de la Oficina de Seguridad Pública de Pekín, no confirmó el caso, pero subrayó que se han tomado medidas de seguridad para proteger a los estudiantes.
"Proteger a los estudiantes de guarderías, escuelas de primaria y secundaria es nuestro trabajo diario. Hemos dado órdenes especiales a la policía y en muchos casos los padres de alumnos hacen guardias a las puertas de los centros", dijo Zi.
Wan Daqiang, un abogado especializado en la protección de menores de la firma de abogados Shangquan en Pekín, dijo que los casos de violación de menores ocurren con poca frecuencia.
"La mayoría de los delincuentes son personas sin trabajo, cuya moral es bastante baja," dijo Wan.
Después de oír sobre el caso, el padre de la afectada se trasladó a Pekín desde su ciudad natal, donde llevaba un mes, dijo.
Su hija no le contó a nadie sobre el ataque. Por el contrario, esa mañana fue a la escuela.
"Su maestro se dio cuenta de que la niña no se encontraba bien y llamó a la madre", dijo. Como en otros países, las víctimas de abusos sexuales en muchos casos se mantienen en silencio. "La violación es motivo de vergüenza personal, por lo que muchas personas no están dispuestas a que los demás se enteren", dijo Wan.
"Para algunos, esta es la razón por la que no informan a la policía", agregó.
Una serie de estudios publicados en a última década afirman que la tasa de abuso sexual a menores se sitúa entre 16% y el 25%, lo que significa que aproximadamente 1 de 10 chicas ha sufrido algún tipo de abuso físico.