La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, prometió hoy que no permitirá que el norte de Mali se convierta en un "refugio seguro" para terroristas y extremistas.
En un testimonio ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado sobre el letal ataque del 11 de septiembre contra el consulado de Estados Unidos en Benghazi, Libia, Clinton calificó la presencia de extremistas y militantes afiliados a Al Qaeda en el norte de Mali como "una seria y continua amenaza".
"Estamos frente una lucha, pero es una lucha necesaria", dijo Clinton a los senadores. "No podemos permitir que el norte de Mali se convierta en un refugio seguro".
El ejército estadounidense comenzó el transporte aéreo de tropas y equipo franceses hacia Mali para asistir en la operación en contra de los rebeldes que están controlando el norte de Mali y que tienen la intención de avanzar hacia el sur. Washington ha estado coordinando esfuerzos para comprometer a las naciones africanas con la operación y restablecer un gobierno civil en esta nación del occidente africano después de un golpe de Estado ocurrido en marzo del año pasado.
La administración Obama envió la semana pasada a unos 100 entrenadores militares a Níger, Nigeria, Burkina Faso, Senegal, Togo y Ghana, naciones que enviarán tropas a Mali.
Clinton pidió una "mejor estrategia" para enfrentar a Al Qaeda en el Magreb, en el norte de Mali, donde los tuareg también han vuelto a luchar contra el gobierno con "enormes cantidades de armas", luego de luchar a favor del ex líder Muammar Gaddafi durante años.
"Esta no es sólo una organización terrorista, es una empresa criminal", dijo Clinton. "De modo que no les quepa la menor duda, tenemos que contar con una mejor estrategia".