El descubrimiento del último cuerpo sin vida en la mañana de hoy jueves confirma la muerte de los trece mineros atrapados a causa de la explosión ocurrida hace siete días en una mina de carbón en la provincia suroccidental china de Guizhou.
Los equipos de rescate recuperaron el último cadáver hacia las 07:30 horas tras bombear 381.000 metros cúbicos de gas y retirar 1.400 metros cúbicos de carbón del pozo de la mina hullera Jinjia, informó un portavoz de la oficina de rescate de accidentes.
El siniestro se produjo el 18 de enero hacia las 17:30 horas y dejó atrapados a los trece mineros que se hallaban trabajando bajo tierra en la mina situada en el distrito de Panxian, en la ciudad de Liupanshui. La alta concentración de gas en el pozo fue un gran impedimento a la hora de rescatar a las víctimas.
La mina, de propiedad estatal, tiene una capacidad de producción anual de 1,8 millones de toneladas de carbón.
Las autoridades locales están investigando los motivos del accidente.