Los israelíes participaron este martes en las elecciones parlamentarias del país, en las que las encuestas predicen una fácil victoria para la unión de derecha encabezada por el actual primer ministro, Benjamin Netanyahu.
La votación comenzó a las 07:00 hora local (05:00 GMT) del martes en los 10.132 colegios electorales abiertos por todo el país, y se prevé que concluya a las 22:00 horas. Según el Comité Central Electoral, alrededor de 5,66 millones de votantes israelíes son elegibles para asistir a las urnas.
Netanyahu acudió a votar acompañado de su mujer Sara y sus dos hijos, a un centro electoral cerca de su residencia en el barrio de Rehavia, en Jerusulem.
Un total de 32 partidos rivalizan por 120 escaños en el parlamento unicameral, el Knesset. La unión Likud-Beitenu, encabezada por Netanyahu y el exministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, espera lograr alrededor de 32 escaños, lo que convertiría a la organización en el mayor bloque político dentro del nuevo parlamento, según las últimas encuestas.
Las mismas encuestas de opinión, publicadas este sábado, prevén que el Partido Laborista consiga 17 escaños, el partido de extrema derecha Habayit Hayehudi (La Casa Judía) entre 13 y 15, y el centrista Yesh Atid (Hay un Futuro) 12, mientras que el partido de centroizquierda de Tzipi Livni, Hatnua (El Movimiento), solo se haría con siete escaños.
La mayoría, o más de 65 escaños, se prevé que vayan al bloque de derechas.
Más de 20.000 policías, guardias fronterizos y voluntarios se desplegarán en todos los colegios electorales, dijo el lunes a Xinhua el portavoz de la policía nacional, Mickey Rosenfeld.
La participación en las elecciones de 2009 fue de un 65,2 por ciento. Según los analistas políticos, en esta ocasión la participación será muy similar o un poco superior.
Sin embargo, menos del 50 por ciento de los árabes israelíes, que representan el 20 por ciento de la población del país, pretenden votar, según los datos de una encuesta reciente publicada por el diario Ha'aretz. La Liga Arabe ha pedido a los árabes israelíes que voten para cambiar la composición del Knesset.
El estado tiene hasta 14 días para realizar el recuento de los votos y determinar los resultados de manera oficial. Durante este periodo, los partidos se volcarán en conversaciones enfocadas a forjar posibles coaliciones.
El político con mayores posibilidades de crear una coalición, aparentemente Netanyahu, será nombrado primer ministro por el presidente, Shimon Peres.