BUENOS AIRES, 14 abr (Xinhua) -- La delegación argentina que la semana pasada viajó a la ciudad de Washington para participar en la reunión anual de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), no tuvo resultados extraordinarios, aseveró el ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof.
"No fuimos a buscar nada en particular. Tuve una agenda activa en cuatro eventos que son las reuniones ordinarias que se realizan todos los años", expresó el funcionario en rueda de prensa en la sede del Ministerio en la ciudad de Buenos Aires.
Recordó que sus anteriores homólogos participan de estos eventos desde 1997, en referencia a su estancia en la capital de Estados Unidos, donde del 8 al 12 de abril se llevaron a cabo los encuentros.
Kicillof reiteró su rechazo a que el FMI audite las cuentas públicas de la nación como sucede desde 2006, lo que "no es necesario porque no le debemos ni un centavo", pese a que el artículo 4 de su carta orgánica lo prescribe como obligatorio para los miembros.
"Ese artículo tiene un peso central para países con deuda con el FMI, algo que pasó en los años 90 en Argentina", porque así sus directivos "condicionan" los planes de financiamiento a los Estados endeudados, dijo.
La supervisión de estas cuentas públicas por parte del organismo internacional, es una medida previa para alcanzar un acuerdo con el Club de París (foro oficial de acreedores y países deudores).
Argentina adeuda unos 9.500 millones de dólares a Alemania y Japón, que son los acreedores más relevantes, entre capital e intereses caídos, cuando las negociaciones comenzarán el 28 de mayo.