SANTIAGO, 14 abr (Xinhua) -- La falta de políticas de planificación urbana posibilitaron la intensidad y extensión del incendio que se inició el sábado y que ha causado hasta el momento la muerte de al menos 12 personas y la destrucción de 2.100 viviendas en la ciudad chilena de Valparaíso, indicó hoy un experto.
"Hay dos responsables, uno ante la ley que es el autor del incendio, eso es un hecho de la causa. El segundo responsable, y a ese sí que hay que perseguirlo con mayor inteligencia, es el municipio (gobierno distrital)", afirmó el presidente del Colegio de Arquitectos de Chile, Sebastián Gray.
"Por muchos años (el Estado) no previó ni tomó las acciones necesarias para prevenir y evitar la propagación de un incendio y tampoco las condiciones para actuar de forma rápida cuando este ya está desatado", explicó.
El incendio se inició el sábado en un sector boscoso en lo alto de la ciudad y se propagó en cuestión de horas por los cerros densamente poblados del principal puerto del país, donde las casas se construyeron sin una planificación urbana.
El fuego consumió 2.100 casas destruidas, según el balance preliminar, y causó la muerte de al menos 12 personas de acuerdo con las cifras oficiales, aunque la prensa contabiliza 14 muertos en total.
El asentamiento masivo de viviendas en cerros y quebradas, la cercanía de sectores boscosos de áreas urbanas y las dificultades administrativas y logísticas para combatir las llamas han sido esgrimidos como factores de la amplitud del daño.
"Desde hace mucho tiempo el Estado ha jugado un rol secundario en el desarrollo de las comunas (distritos). Ellas han sido dejadas a su propia suerte. Las más ricas tienen mejor suerte y las más pobres tienen peor suerte. Valparaíso ha sido pobre hace mucho tiempo, por razones históricas y por razones de administración pública", dijo Gray.
Como ejemplo de la pobreza de la ciudad, el representante de los arquitectos chilenos mencionó que la empresa privada que administra el principal puerto del país no genera recursos para la ciudad.
"Es una vergüenza que la empresa portuaria de Valparaíso no le aporte, por medio de impuestos, ni un solo céntimo a la ciudad. En muchas ciudades puerto del mundo, los puertos les pagan tributo a sus ciudades por el uso que hacen de la ciudad y por el desgaste que conllevan", indicó.
"El Estado (chileno) deja a las ciudades a la suerte de sus municipios. Son ellos los que hacen los planes reguladores. Si el municipio no tiene capacidad logística, o capacidad ideológica cultural para hacer un buen plan regulador, este será malo. En el caso de Valparaíso es tan malo, que le siguen construyendo torres de 20 pisos", indicó.
Al menos dos docenas de aeronaves continúan en el combate del fuego que parece ceder, mientras unas 1.200 personas, entre uniformados y voluntarios del cuerpo de bomberos, realizan trabajos de extinción en tierra.