MADRID, 25 ene (Xinhua) -- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo hoy en Barcelona, durante la clausura de la Convención de Partido Popular (PP), que mientras él esté al frente del poder no se celebrará ningún "referendo ilegal" ni se fragmentará España", en referencia a la aspiración independentista de Cataluña.
Rajoy aseveró que no admitirá "esa tentación de fractura que algunos airean de manera injustificada. No hay más fractura y más enfrentamiento que aquel que están promoviendo quienes quieren justificar su propio proyecto".
"Vengo a hablar de lo que está pasando en Cataluña (...) nadie me tiene que decir cómo es Cataluña ni como es su gente. Lo sé porque lo conozco", aseguró Rajoy.
"Vengo a dar mis razones. Vengo a decir lo que nadie dice en este debate, que los españoles queremos a Cataluña".
Mariano Rajoy defendió la vigencia de la Constitución.
"No le pido a nadie que le guste la Constitución porque no se hizo al gusto de nadie en particular. Lo que pido es respeto y coherencia hacia aquello que hemos acordado".
El jefe del Ejecutivo se mostró sin embargo "abierto al diálogo" sobre problemas reales y el respeto a la ley, "pero que no se me busque en el campo de la ilegalidad, ni se me pida dialogar sobre lo que no es mío y, por tanto, no puedo dar porque pertenece a los españoles", agregó.
Rajoy reiteró que no consentirá que ningún español que viva en Cataluña se vea privado de su derecho a ser español y europeo.
"No quiero que los catalanes dejen de ser españoles, ni que nadie pase a ser un extranjero en su propio país", subrayó.
El jefe del Gobierno español dijo que el único camino que está dispuesto a aceptar en términos legales, aunque no lo comparte ni quiere negociarlo, es una reforma constitucional.
"Ese es el camino que debe recorrer todo aquel que desee algo que la constitución actual no permita. Ese es el camino recto, el que marca la ley", enfatizó.
De igual forma pidió al presidente del Gobierno Autónomo de Cataluña, Artur Mas, "que no le busque para negociar sobre algo que pertenece al conjunto de los españoles".
El presidente del Gobierno español estuvo acompañado en su intervención en Barcelona de cuatro ministros, Soraya Sáenz de Santamaría, Cristóbal Montoro, Jorge Fernández y José Manuel Soria, así como de la presidenta de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho.