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| RESUMEN: Piñera convoca a Consejo de Seguridad Nacional por fallo CIJ |
SANTIAGO, 15 ene (Xinhua) -- El presidente de Chile, Sebastián Piñera, convocó hoy para el próximo lunes 20 de enero al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) para tratar "los antecedentes jurídicos de la defensa" ante la Corte Internacional de Justicia por la demanda marítima de Perú, cuyo fallo está previsto para el próximo 27 de enero.
Es la primera vez en ocho años que un presidente chileno cita a este consejo, creado por el régimen militar de Augusto Pinochet en la Constitución de 1980, vigente aún, para tratar asuntos de seguridad nacional.
Allí se establece que el Cosena debe reunirse en momentos de crisis nacional, garantizando así la participación de las fuerzas armadas en la toma de decisiones clave.
Ni Michelle Bachelet como presidenta (2006-2010) ni Piñera invocaron este organismo, que es presidido por el jefe de Estado e integrado por los máximos representantes del Senado, Cámara de Diputados, Corte Suprema, Contraloría y los cuatro comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y de Orden (policía).
En Chile, la decisión de convocar al Cosena -el órgano de más alto rango en cuestiones de seguridad del Estado- provoca siempre cierta sensación de alarma, tensión y preocupación porque se asocia a una crisis en el país.
Sin embargo, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, aseveró hoy que "el hecho de reunir a un organismo institucional donde participen las fuerzas armadas no significa que haya una situación de carácter militar o bélico".
Explicó que, "por el contrario: es la información (sobre la demanda marítima de Perú contra Chile) que todas las instituciones del país requieren y que el presidente quiere que tengan, sobre la situación de la defensa jurídica chilena".
Chadwick dijo que "se ha destacado y ha sido una política constante que estamos enfrentando la situación por el tema de La Haya como una política de Estado, unidos todos, sobre la base que han sido los principios fundamentales que siempre han guiado la posición y la relación de Chile en políticas internacionales".
También subrayó que, "cualquier interpretación ajena a una conducta normal, institucional, es profundamente equivocada".
El fallo de la CIJ está previsto a darse a conocer en su sede en La Haya, Holanda, el próximo 27 de enero.
Sobre cómo podría interpretarse esta convocatoria del Cosena en Perú, el ministro minimizó una reacción en el país vecino.
"Sin ningún inconveniente debiera ser leído, porque es parte del funcionamiento institucional del país, es parte que Chile sí ha ido mostrando que su unidad y su visión común de actuar con una política de Estado frente a todos los temas de carácter internacional", expresó Chadwick.
Hasta al mediodía de este miércoles, no se han conocido reacciones oficiales del gobierno peruano ante la citación del Cosena.
Sin embargo, reaccionó el ex canciller chileno, el socialista Juan Gabriel Valdés, quien calificó de "sorpresiva" la convocatoria, indicando que el gobierno "tendrá que explicar las razones de la citación, aunque (hacerlo) es una atribución del mandatario".
Según Valdés, quien apoya a la presidenta electa Michelle Bachelet, "era previsible que aumentara la expectación y nerviosismo" en esta etapa del proceso de La Haya, pero subrayó que lo importante "es mantener la calma y tranquilidad en un país que tiene un prestigio internacional impecable".
A su juicio, la corte dependiente de las Naciones Unidas "tiene que justificar cada uno de sus pasos de acuerdo al derecho internacional de manera detallada" y consideró "evidente que uno puede discrepar del fallo, decir que a nuestro juicio no es correcto, pero eso no quita que es un fallo que debemos acatar".
"Tenemos una gran oportunidad de avanzar con Perú, muchos líderes peruanos comprenden la situación, que no es conveniente terminar con la amistad construida entre ambos países. Las relaciones con el Perú son importantes para el futuro", dijo.
El presidente del Senado, también opositor, Jorge Pizarro, comentó que la citación del Cosena "es lógica, después de las rondas que (Piñera) ha realizado sobre el tema, con ex presidentes de Chile, autoridades parlamentarias y dirigentes políticos".
Pizarro dijo que la reunión del Cosena será "una instancia consultiva y reservada", en la que Piñera "puede recabar opinión, puede pedir opinión y seguramente va a entregar información", agregando que el conflicto limítrofe con Perú "es un tema delicado frente a la opinión pública".
El senador Hernán Larraín, de la oficialista Unión Demócrata Independiente (UDI), expresó su aprensión de que la reunión del Cosena "sea mal recibida en Perú y genere más tensiones" entre ambos países, mientras su colega Eugenio Tuma, del opositor Partido por la Democracia, señaló que la citación "nos preocupa".
En 2005, durante el gobierno del socialista Ricardo Lagos se redujeron las atribuciones del Cosena y se transformó en un órgano meramente asesor de la Presidencia en materias relacionadas con la seguridad nacional.
Además, se introdujo otra modificación en la Constitución para que el jefe de Estado pudiera pedir la renuncia a los Comandantes en Jefe de las fuerzas armadas.
El gobierno de Piñera ha actuado con prudencia en espera del fallo de La Haya y, como es tradición en el país, ha tratado el asunto con una visión de Estado.
En las últimas semanas, Piñera se ha reunido con Michelle Bachelet, quien lo relevará en la presidencia el 11 de marzo próximo, para conversar sobre el inminente fallo y con los otros tres ex jefes de Estado de la democracia: Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Lagos.
"Este no es un tema del gobierno, de la oposición, un partido político, de una facción. Es un tema que nos interesa a todos y que enfrentaremos todos juntos", ha reiterado el canciller, Alfredo Moreno.
Perú demandó a Chile en enero de 2008 ante el tribunal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con sede en La Haya, Holanda, para exigir una delimitación marítima, con el argumento de que entre ambos Estados sólo existe un convenio pesquero.
Por el contrario Chile sostiene que ambas naciones firmaron en 1952 un tratado de límites marítimos.
El litigio ante la CIJ es una de las consecuencias tardías de la Guerra del Salitre o del Pacífico, que enfrentó a Chile con Perú y Bolivia de 1879 a 1883.
La demanda en un comienzo generó tensión en las relaciones bilaterales, no obstante, Lima y Santiago han asegurado que respetarán el fallo de la CIJ.
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