La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró hoy en el último día del año que 2013 termina mejor de como empezó y que el país sudamericano tiene motivos esperanzadores para confiar en un próspero 2014.
"Las dificultades que enfrentamos, aquí dentro y allí fuera, no fueron capaces de interrumpir el ciclo positivo que ha garantizado una mejoría en la vida de todos", comentó este martes la mandataria en su columna semanal "Conversa con la presidenta" en el blog de la Presidencia.
Al igual que en su mensaje de fin de año dirigido al pueblo brasileño, Rousseff elogió la actuación de su gobierno en temas como el empleo, la reducción de la burocracia y la disminución de los impuestos.
Según ella, "el gobierno tuvo una acción firme, actuó en los gastos y garantizó el equilibrio fiscal, actuó en la reducción de impuestos y en la cuenta de luz".
La presidenta de Brasil declaró sentir "alegría de poder tranquilizar a los brasileños diciendo que en 2014 su padrón de vida será todavía mejor. Sin riesgo de desempleo, en condiciones de abrir su empresa o ampliar su propio negocio".
Rousseff se había desplazado para sus vacaciones navideñas y de fin de año en el estado nororiental de Bahía, aunque las interrumpió la última semana para visitar personalmente las zonas afectadas por las lluvias en el estado de Espirito Santo (litoral sureste del país), donde más de 61.000 personas tuvieron que ser desalojadas y se contabilizan ya 22 muertes.