Los ecuatorianos se preparaban hoy para despedir el 2013 con la quema de los tradicionales monigotes o "Años Viejos" a la medianoche y rituales, como "limpias" con hierbas, para recibir el año venidero.
A horas de finalizar el año, se intensificó la venta de monigotes, muñecos rellenos de papel o aserrín, y grandes figuras de cartón, en las calles de las principales ciudades, donde también predomina el comercio de caretas, pelucas y juegos pirotécnicos.
"La venta ha estado relativamente buena, esperamos que con el pasar de las horas aumente ya que estamos ofreciendo variedad de caretas y pelucas con nuevos diseños", dijo a Xinhua María Rosero, una comerciante ambulante.
Como todos los años, en éste han predominado las caretas de políticos, entre ellas, del presidente Rafael Correa, del ex mandatario Lucio Gutiérrez, así como del ex presidente cubano Fidel Castro.
Aunque también destacan para los más pequeños personajes de la película "Mi Villano Favorito", y series infantiles como Dragon Ball, Hulk, Capitán América, Superman, Los Pitufos, entre otros.
"A los niños les emociona y despierta curiosidad los muñecos, por eso hemos venido a recorrer los puestos para comprar uno que le guste a nuestro hijo", dijo Juan Moriera, un ecuatoriano a la espera de festejar el Año Nuevo.
En las calles también se han apostado vendedores de uvas, una fruta que se consume a manera de ritual a la medianoche en busca de prosperidad, y comerciantes de ropa interior amarilla, para asegurar riqueza y felicidad en el nuevo año.
Carlos Criollo, dueño de un puesto, comentó que los precios van desde 0,50, un dólar y hasta dos, dependiendo de la prenda.
"Se ha puesto precios populares para que la gente pueda comprar, ésta es una cábala para la buena suerte y eso hace que llame la atención", indicó.
La celebración se ha visto matizada por eventos bailables en las calles y el pasar de la gente vestida con disfraces y caretas, lo que le da un toque jocoso a la fecha.
En Quito, capital del país, monigotes gigantes se tomaron distintos puntos de la ciudad donde se exhibían a horas de cerrar el 2013. Uno de estos puntos es la populosa avenida Michelena, al sur, que por segundo año consecutivo acogió un concurso de años viejos auspiciado por la municipalidad, acompañado de baile popular.
Por la afluencia de gente y el cierre de calles por los festejos nocturnos, el tránsito se volvió caótico, lo que es aprovechado por las "viudas", hombres disfrazados de mujeres voluptuosas para pedir "limosna" a los conductores.
Se trata de una tradición que pone el toque de algarabía en las calles el 31 de diciembre hasta antes de la medianoche en que empieza la retirada a los hogares para quemar al "Año Viejo", y con ello, dejar atrás las penas y pesares.
El municipio prohibió la venta libre de fuegos pirotécnicos y ha pedido a la población abstenerse de quemar los monigotes con este material para evitar eventuales tragedias.
Sin embargo, muchos acostumbran colocar un artefacto explosivo en el muñeco para que exploten al momento de ser quemados.
Junto a ello, los ecuatorianos despiden el año con rituales, que incluyen la lectura del "testamento", con frases jocosas, y las "limpias" del cuerpo con hierbas medicinales de olor penetrante para sacar las energías negativas, según las curanderas.
Otros rituales, que practican es dar la vuelta a la manzana con maletas para tener muchos viajes el año que comienza, y colocar dinero dentro de los zapatos para tener prosperidad económica, entre otras costumbres que se ha arraigado en América Latina.
La celebración de fin de año se da dentro de un largo feriado que inicióel pasado sábado y finaliza mañana, miércoles, según decretó el gobierno, por lo que una gran cantidad de ecuatorianos han aprovechado para visitar las playas y sitios turísticos.
Para estas festividades, la Policía desplegó a 43.000 uniformados para garantizar la seguridad, mientras los cuerpos de socorro mantienen activos sus planes de asistencia.