El presidente cubano, Raúl Castro, y el canciller mexicano, José Antonio Meade, resaltaron este jueves el "buen estado" de los vínculos entre las dos naciones, al sostener un "encuentro amistoso" en el Palacio de la Revolución de La Habana.
"Durante el amistoso encuentro se confirmó el buen estado de las relaciones entre ambos países y se abordaron temas de interés bilateral y regional", señala un comunicado oficial difundido en el noticiero vespertino de la televisión local.
Entre los temas abordados figuró el desempeño de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuya presidencia pro témpore es ejercida por Cuba en el actual año, y de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), que preside México.
En la reunión estuvieron presentes también la subsecretaria mexicana de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, Vanessa Rubio, y el embajador mexicano en la isla, Juan José Bremer.
Por la parte cubana asistió el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
En declaraciones a la televisión cubana, el canciller mexicano calificó de "fructífera" su visita a Cuba, que estuvo dirigida a fortalecer las ya "excelentes" relaciones entre ambos países.
Meade, quien concluyó su visita oficial de dos días a Cuba, propuso darle "nuevo vigor" a las relaciones con Cuba, deterioradas bajo el gobierno conservador de Vicente Fox (2000-2006) en México.
Durante la jornada, el jefe de la diplomacia mexicana sostuvo conversaciones oficiales con Bruno Rodríguez, en las que ambos destacaron los vínculos históricos y de amistad entre La Habana y Ciudad de México.
"Estamos en la oportunidad de darle nueva vigencia, nuevo vigor y nueva actualidad a la relación (bilateral). Nos vincula además en esa coyuntura el trabajo coordinado alrededor de la presidencia pro témpore de Cuba de la Celac", dijo Meade.
Rodríguez expresó, por su parte, que "nos sentimos muy honrados y complacidos con su visita a La Habana. Entre México y Cuba hay lazos muy especiales, históricos y presentes, y su presencia entre nosotros sin duda dará un impulso esencial a nuestra relación bilateral".
Esta fue la primera visita a Cuba de un miembro del gabinete de Enrique Peña Nieto, tras su toma de posesión en diciembre de 2012.