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| ESPECIAL: Prevé Cuba ampliar su cobertura boscosa en 2015 |
Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 31 ago (Xinhua) -- El índice de cobertura boscosa en Cuba llegará en 2015 a 29,4 por ciento respecto a la superficie total del país, dijeron en La Habana expertos del Instituto de Investigaciones Agro-Forestales (INAF).
La aplicación del Programa Nacional Forestal posibilita un incremento constante de las áreas en el territorio de la isla, sobre todo por el trabajo de reforestación dirigido a la satisfacción de las necesidades de la economía, coincidieron los especialistas del INAF Arnaldo Alvarez y Alicia Mercadet.
Alvarez y Mercadet, autores del libro "El sector forestal cubano y el cambio climático", coincidieron en que ese objetivo es prioritario para la nación, al igual que la restauración de los suelos dañados por la minería a cielo abierto en el norte de la provincia de Holguín (este) y la siembra de mangles en la región limítrofe marítima terrestre.
En esos programas son empleados más de 180 especies de árboles, de los cuales el 77 por ciento es maderable y el resto de frutas.
La superficie reforestada de Cuba se incrementó hasta 28,66 por ciento, aunque las autoridades se proponen incrementar la siembra de 250.000 hectáreas de árboles hasta el año 2030 con especies de rápido crecimiento y amplia utilidad económica.
El programa cubano de reforestación, desarrollado en los últimos 50 años, ha permitido que la superficie cubierta de bosques alcance en la actualidad el 28,66 por ciento del territorio nacional, destacó la directora del Servicio Estatal Forestal en el Ministerio de la Agricultura, Isabel Russó.
La funcionaria señaló que uno de los retos más importantes para consolidar los éxitos del programa es la atención a los 170.000 nuevos finqueros que han recibido tierras en usufructo, a partir de un programa gubernamental para incrementar la producción agrícola.
La estrategia está encaminada a fortalecer las plantaciones intensivas para reducir la explotación en las montañas, al dedicar un mayor espacio a las zonas llanas y de "premontaña", con lo cual se protegen esos sistemas en los cuales existe una gran biodiversidad, afirmó Russó.
Russó afirmó que se avanza en la conservación de la flora y la fauna, al tomar en cuenta que el 70 por ciento del patrimonio forestal está dedicado a la conservación y a la protección.
El Servicio Forestal tiene previsto instalar dos modernos viveros con capacidad para producir un millón de posturas al año, además de que se adquirirán equipos especializados para el acopio y carga de madera y se modernizarán los aserríos para su aprovechamiento integral, entre otras inversiones en el sector.
Cuba tiene un patrimonio forestal calculado en tres millones de hectáreas, de las cuales 87 por ciento está administrada por entidades estatales especializadas.
No obstante, la supervivencia de las plantaciones, condición ineludible en la estrategia forestal todavía está por debajo de los niveles requeridos, con sólo 62 por ciento de hectáreas que se incorporan al patrimonio.
La isla busca proteger las zonas costeras, que atraen a cientos de miles de turistas todos los años, mediante la reforestación de algunas áreas específicas del litoral, pero además quiere promocionar otros atractivos naturales para conquistar la atención de los visitantes que demandan otras alternativas naturales.
Hace unos meses Russó anunció que ya estaban identificadas las superficies en potreros, zonas urbanas periféricas y antiguos cafetales donde ya no se cultiva, pero se mantienen los árboles.
La funcionaria explicó que para determinar con objetividad los nuevos patrimonios forestales se emplean mapas y soportes de información, mediante el empleo de fotografías aéreas.
Russó señaló que existen bosques degradados que demandan manejos técnicos específicos, sin embargo su mayor insatisfacción está relacionada con la supervivencia, que sólo registró un 70 por ciento.
El programa cubano de reforestación fue reconocido en 2010 por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al señalar que Cuba es el país de América Latina y el Caribe con mayor proporción de áreas de bosques para funciones protectoras.
En el último medio siglo la superficie boscosa cubana pasó de 13,4 por ciento, en enero de 1959, a 28,66 por ciento en la actualidad, como fruto de una política diseñada por el gobierno para el incremento de la foresta, deprimida por la tala indiscriminada durante la colonia y el desarrollo de la industria azucarera, entre otras causas.
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