MADRID, 1 ago (Xinhua) -- El presidente del gobierno conservador de España, Mariano Rajoy, admitió hoy en el Congreso que se equivocó al confiar en el encarcelado ex tesorero del oficialista Partido Popular (PP), Luis Bárcenas, cesado por corrupción, pero rechazó que él vaya a dejar el cargo o pudiera adelantar las elecciones generales.
En una de las jornadas más intensas de la democracia española, Rajoy y la oposición política del país se enfrascaron este jueves en un intenso debate sobre el caso de corrupción que involucra al ex tesorero del PP, acusado de tener cuentas bancarias por más de 50 millones de euros, unos 65 millones de dólares, en bancos suizos.
"Me equivoqué en tener mi confianza en alguien que no la merecía", confesó Rajoy al aludir a Bárcenas, de 57 años, a quien acusó de haberlo engañado.
La oposición, encabezada por los socialistas de Alfredo Pérez Rubacalba, solicitó a Rajoy su renuncia por el bien de España.
Pero la respuesta de Rajoy fue que los argumentos de la oposición son endebles y antepuso la fuerzas de "mis razones" para que ni siquiera "pase por mi cabeza la idea de dimitir ni de adelantar elecciones".
De cara a las acusaciones de los socialistas y otros grupos, Rajoy dijo que "a mí lo que se me pide es que me declare culpable. No se me piden explicaciones.Tienen ustedes sus versiones y por eso la mía ya no vale. Y yo no me voy a declarar culpable porque no lo soy".
Insistió en que "no me declararé culpable porque no tengo constancia alguna de que mi partido se haya financiado ilegalmente, porque siempre he cumplido con mis obligaciones con la Hacienda Pública, porque no he venido a política para enriquecerme (y) porque tengo una profesión".
Aun cuando admitió que "no soy un compendio de virtudes", se autodefinió como "una persona recta y honrada".
En la primera parte de su intervención en el Congreso, Rajoy resumió su actitud personal con dos palabras: "Me equivoqué".
"He lamentado haber depositado mi confianza en alguien que no lo merecía", añadió.
Dijo igualmente que nunca sospechó de Bárcenas porque año tras año el Tribunal de Cuentas auditaba sin problemas las cuentas del PP y destacó que cuando él llego al Gobierno, Bárcenas ya no estaba en el PP y no se presentó a la elecciones y puntualizó que fue él mismo quien exigió a Bárcenas que abandonara la Tesorería del PP.
Pérez Rubalcaba dijo sin embargo en respuesta a los argumentos de Rajoy que "todos los españoles sabían que el señor Bárcenas era un evasor fiscal y el presidente del gobierno le seguía mandando afectuosos mensajes de ánimo".