BRASILIA, 11 jul (Xinhua) -- Las centrales sindicales de Brasil realizan hoy jueves una jornada nacional de lucha, que incluye movilizaciones y cortes de autopistas para exigir acciones de combate a la inflación y cambios en la política económica del gobierno.
La Central Unica de Trabajadores (CUT), Fuerza Sindical, Central de Trabajadores Brasileños (CTB), Unión General de Trabajadores (UGT), Nueva Central y Conlutas realizan actos en las principales capitales brasileñas, que también respaldan el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y la Unión Nacional de Estudiantes.
Los sindicatos piden retomar las negociaciones de su agenda aprovechando la ola de protestas surgidas en junio para pedir una mejor calidad de los servicios públicos, reducción en las tarifas y combate a la corrupción.
Los trabajadores reclaman la reducción de la jornada de trabajo para 40 horas, rechazan proyectos de ley que permiten ampliar la tercerización, aceleración de la reforma agraria, aplicación de 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para educación y 10 por ciento del Presupuesto para la salud.
"Estamos en las calles hace 30 años. Brasil sólo cambia cuando la clase trabajadora sale a las calles. Aquí siempre conquistamos nuestros derechos y vamos a continuar conquistando", afirmó el presidente de la CUT, Vagner Freitas.
"La protesta va a ser muy fuerte. Vamos a tener huelgas en centros grandes. Después de las movilizaciones en las calles que pararon el país, entran las entidades organizadas", dijo José María de Almeida, de la Conlutas.
A pesar de la convocatoria unitaria, las centrales levantan posiciones diferentes ante la crisis política que vive el país sudamericano.
La CUT, vinculada al oficialista Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta Dilma Rousseff, defiende el plebiscito lanzado por la mandataria para una reforma política que tenga validez en las elecciones generales de octubre de 2014.
El plebiscito tiene pocas oportunidades de concretarse por la fuerte resistencia de los partidos de la base aliada al gobierno en el Congreso, quien tiene la prerrogativa de hacer la convocatoria formal.
Otras entidades, como la Fuerza Sindical, reclaman un cambio de política económica que combata la inflación sin elevar la tasa básica de interés, y una mayor atención por parte de Rousseff a las demandas laborales.
En las primeras horas de la mañana, por lo menos 30 rutas en 11 estados brasileños estaban cortadas por los manifestantes.
En sectores como metalúrgicos y la construcción civil, la paralización es total, mientras que en otras categorías fueron realizadas huelgas parciales en adhesión a la jornada de luchas.
En la capital Brasilia, las centrales convocaron a una concentración a las 15 horas en el Museo de la República, para marchar luego por la Esplanada de los Ministerios rumbo a la Plaza de los Tres Poderes.