LA PAZ, 1 jul (Xinhua) -- Los trabajadores mineros de Bolivia se declararon hoy en emergencia y solicitaron a las empresas y al gobierno que preparen planes de contingencia para encarar la baja de los precios internacionales de los minerales para evitar un "descalabro" económico.
El secretario ejecutivo de la Federación de los Trabajadores Mineros de Bolivia, Miguel Pérez, expresó la preocupación de los trabajadores y planteó hacer planes estratégicos que deben aplicarse principalmente en los centros mineros que congregan a gran cantidad de empleados.
"Tenemos que mantener el aparato productivo activo, y en el caso específico del centro minero Huanuni, que alberga gran cantidad de trabajadores, se tiene que trabajar en un plan de contingencia de recuperación, de producción y de exportación", aseveró Pérez.
Según el dirigente de los mineros, es necesario actuar con celeridad para evitar una catástrofe nacional.
Las constantes bajas en las cotizaciones de los minerales, que bajó a ser el tercer sector en las exportaciones bolivianas, prevé profundizarse por el efecto "precio internacional", lo que perfila un posible fin del auge de la minería en Bolivia, alertaron, por separado, expertos del subsuelo y la privada Fundación Milenio.
Sin embargo, el gobierno considera prematuro hablar del final de un ciclo de buenos precios internacionales por minerales, petróleo y gas natural, debido a que los mismos fluctúan de acuerdo a los requerimientos del mercado mundial.
Por su parte, el analista económico Gary Rodríguez señaló que la caída del precio de los minerales se debe a varios factores, como el bajo desempeño económico de China respecto a su pronóstico de crecimiento, y su menor demanda de oro.
También influye la lenta recuperación de la economía estadounidense así como las expectativas de venta de las reservas de oro de Chipre, para manejar su crisis, y que "esto se repita en otros países europeos que también enfrentan problemas económico-financieros".
Rodríguez consideró que de persistir la caída de precios internacionales, esto significará una reducción de las exportaciones bolivianas de minerales después de haber alcanzado valores por encima de los 3.900 millones de dólares, un récord de los últimos 10 años.
"Con precios más bajos, por supuesto, bajarán las exportaciones y probablemente algunas empresas mineras del sector privado y estatal confrontarán serios problemas, porque tienen costos de operación elevados", aseveró Rodríguez.