El presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió hoy que aplicará "la mano dura" y no permitirá que se realice una marcha opositora en esta capital convocada para mañana miércoles, luego de culpar de la violencia y la muerte de al menos siete personas a la derecha y a Henrique Capriles.
"No se va a permitir la marcha al Centro de Caracas, no la voy a permitir. Mano dura voy a poner contra el fascismo y contra los que atenten contra la democracia. Si quieren derrocarme, vengan por mí", dijo Maduro en un acto en el estado de Miranda.
También anunció que si continúa la violencia poselectoral en Venezuela "radicalizará la revolución bolivariana", aunque no explicó que implicaría esta advertencia.
La fiscal general Luisa Ortega reportó que, al mediodía de este martes, la violencia poselectoral en Venezuela, cuyo eje es el pedido opositor de un recuento voto por voto de los sufragios emitidos el pasado domingo, ha arrojado siete muertos y 61 heridos.
Ortega añadió que al menos 135 venezolanos habían sido detenidos durante por actos de violencia y que serían presentados ante los tribunales de justicia.
Venezuela celebró elecciones extraordinarias el pasado domingo debido a la muerte el 5 de marzo pasado del presidente Hugo Chávez.
Maduro fue proclamado la víspera por el Consejo Nacional Electoral (CNE), organizador y árbitro de los comicios, como ganador con 50,75 por ciento de la votación contra el 48,97 por ciento de Capriles, quien no aceptó los resultados y llamó a sus seguidores a emprender desde el lunes protestas ("cacerolazos").
El empresario de derecha también convocó a una marcha para el próximo miércoles en Caracas hacia la sede del CNE, para exigir el recuento de votos.
Maduro, postulado por el oficialista Partido Socialista Unido de Venzuela (PSUV), obtuvo 7 millones 563.747 votos contra 7 millones 298.491 de Capriles, opositor de derecha, en una jornada en la que participó el 79,17 por ciento del padrón calculado en alrededor de 19 millones de ciudadanos, según cifras oficiales del CNE.
Los resultados son impugnados por Capriles, quien contendió por partidos de centro y derecha agrupados en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), quien desde el lunes reclama un recuento voto por voto, que en principio había sido aceptado por Maduro.
Sin embargo, el lunes, durante el acto de proclamación de Maduro, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, rechazó las críticas de Capriles al sistema electoral venezolano, que calificó de "perfecto", e instó al candidato derrotado a recurrir a las instancias legales correspondientes para presentar sus impugnaciones al proceso comicial.