Militares ecuatorianos, que patrullaban una zona fronteriza con Colombia, repelieron un ataque de miembros de un grupo guerrillero colombiano que habían cruzado a territorio nacional, informó hoy el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El cruce de fuego se produjo la noche del pasado sábado en el sector de Real Cuembí, en la provincia amazónica de Sucumbíos, fronteriza con Colombia, mientras los militares cumplían una operación de vigilancia en la zona, indicó la institución en un comunicado difundido este martes.
"Los subversivos abrieron fuego contra los soldados ecuatorianos y éstos repelieron el ataque, obligando a huir a los ilegales", precisó el reporte.
Los guerrilleros fueron dos hombres y una mujer, integrantes de los grupos armados ilegales de Colombia, quienes estaban vestidos con uniforme negro y armados con fusiles M-4, agregó.
Tras el incidente, los militares realizaron un rastreo por la zona y descubrieron dos bases de descanso con capacidad para 20 personas cada una, así como una base guerrillera abandonada hace pocas horas en la que se encontró material bélico y pertrechos.
El informe detalla que se hallaron dos alimentadoras de fusil AK-47, 18 galones de gasolina, vestimenta tipo militar para 18 personas, chalecos de combate, pistoleras, cuerda, cantimploras, utensilios de cocina, mochilas, toldos, mosquiteros, cocinas y textos de adoctrinamiento.
Además, a unos 1.200 metros de distancia se encontró una cocina industrial, una cocina táctica, ropa y jeringuillas de cable gemelo para realizar trampas caseras.
"Las Fuerzas Armadas continúan ejecutando permanentes operaciones de seguridad y control en las fronteras, a fin de evitar la infiltración de grupos ilegales armados y brindar paz y tranquilidad a la población ecuatoriana", indicó el comunicado del Comando Conjunto.
Ecuador comparte con Colombia una selvática frontera de 720 kilómetros, donde opera delincuencia común y grupos ilegales armados colombianos, entre ellos la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según las autoridades.
Del lado ecuatoriano, unos 7.000 militares se encargan de vigilar la zona y de realizar operativos rutinarios para evitar la infiltración de subversivos a territorio nacional.
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