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Correa acusa a EEUU de financiar a fundaciones para desestabilizar gobiernos

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, acusó hoy al gobierno de Estados Unidos de financiar a Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y Fundaciones opositoras para desestabilizar a los gobiernos progresistas de América Latina.
"Esa es la estrategia de Estados Unidos para luchar contra gobiernos progresistas de América Latina con alta popularidad. La estrategia es financiar ONGs para que desde la sociedad civil, supuestamente, se haga la oposición a estos gobiernos", dijo Correa en su informe sabatino de labores.
Correa afirmó que "antes, los embajadores gringos salían a criticar, (pero) ahora, como enfrentan a gobiernos soberanos, se los expulsa, quedan mal y en ridículo, (por ello) la estrategia la han puesto --lean los WikiLeaks-- en financiar a ONGs".
Correa formuló las críticas al referirse a una audiencia que se efectúo ésta semana en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Washington, a la que acudieron representantes de varios gremios de medios de comunicación de Ecuador y de la ONG local Fundamedios.
En dicha audiencia, que se desarrolló durante el período ordinario de sesiones de la CIDH, esos sectores expusieron supuestas transgresiones del derecho a la libertad de expresión en el país sudamericano.
El gobierno de Correa también estuvo representado en la cita por el subsecretario de Comunicación Política, Patricio Barriga, quien negó que el Régimen haya establecido un clima hostil hacia la prensa "libre e independiente".
Correa descalificó las acusaciones y cuestionó a la organización Fundamedios, crítica de su gobierno, por denunciar supuestas violaciones a la libertad de expresión cuando recibe financiamiento de Estados Unidos.
"Estados Unidos paga a la CIDH, a Fundamedios, y nosotros tenemos que ir a defender de lo que dice Fundamedios. ¡Qué barbaridad!", afirmó el mandatario, quien también señaló que el gobierno de Washington "pagan para que vayan a la comisión a denunciar a los Estados que les caen mal".
Refirió que Fundamedios, que ya acudió en 2011 a la CIDH, es financiada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que canaliza los recursos a través de la Fundación Faro.
"Y esa es la gente que va a denunciar a un Estado soberano", fustigó Correa al tiempo que llamó a los latinoamericanos a rebelarse contra este tipo de acciones.
"A ponerse pilas latinoamericanos, a rebelarnos contra tanto neocolonialismo, contra tanta hipocresía", afirmó.
En ese sentido, Correa insistió en la necesidad de introducir cambios en el accionar de la CIDH, a la que cuestiona por ser financiada por Estados Unidos y dar supremacía al trabajo de la relatoría encargada de vigilar los temas de la libertad de expresión. Correa, duro crítico de la CIDH, impulsa reformas a su funcionamiento, financiamiento y cambio de sede del que se encuentra actualmente en Washington a Argentina, que es signatario de la Convención Americana de Derechos Humanos o "Pacto de San José".
"La relatoría de la libertad de expresión tiene millones en presupuesto, informes aparte de las otras (siete relatorías) que emiten uno conjunto", observó el mandatario.
"¿Es que hay un derecho que tiene supremacía sobre otro?", se preguntó el mandatario y respondió: "no, eso rompe una teoría de derechos humanos que es la indivisibilidad".
"Detrás de la relatoría hay billete de los negocios dedicados a la comunicación, por eso lo financia directamente Estados Unidos, porque en la visión anglosajona libertad de prensa es igual a libertad de empresa", subrayó.
En razón de ello, el gobernante recalcó que ese es uno de los puntos que reclama Ecuador a la OEA, cuya Asamblea General se reunirá el próximo 22 de marzo para analizar reformas a la CIDH y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El lunes pasado, representantes de los Estados Parte del Pacto de San José aprobaron en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil ocho propuestas de reforma impulsadas por Ecuador, entre ellas, el cambio de sede de la CIDH.
"No es posible que sea sede un país responsable del embargo criminal contra Cuba, que atenta abiertamente contra el derecho internacional", insistió Correa en alusión a Estados Unidos, que no ha firmado ni reconoce la Convención Americana de Derechos Humanos.