La justicia de España sentenció hoy a 302 años de prisión al entrenador de karate y pederasta, Fernando Torres Baena, por delitos de corrupción de menores y abuso sexual, y a dos mujeres cómplices, a sendas penas de cárcel de 126 y 148 años, en las mayores condenas en este país europeo por estos crímenes.
Tras casi un año del juicio conocido como el caso Kárate, la Audiencia Provincial de Las Palmas, Gran Canaria, sentenció a Torres Baena a 302 años de prisión; a su mujer, María José González, a 148 años de cárcel al considerar el tribunal que ella actuaba como cebo sexual, y a la profesora Ivonne González, a 126 años, como cómplice.
El juicio se inició el 3 de mayo de 2012 y se prolongó hasta diciembre pasado, pero hasta este viernes se dio a conocer la sentencia.
El juez de la Audiencia Provincial consideró a Torres Baena un depredador sexual que, aprovechándose de su condición de profesor de kárate, imponía a los jóvenes duros entrenamientos durante horas y horas si se negaban a mantener relaciones sexuales, y después hacía su propia selección con menores de 13 años.
La sentencia también valoró que Torres Baena se valía de su ascendencia espiritual y emotiva que le otorgaba su condición de maestro en el mundo de las arte marciales en relación con sus alumnos para manipularlos y someterlos.
"...desarrollando desde el inicio de su carrera deportiva y docente un conglomerado de técnicas psicológicas de manipulación tendentes a obtener la sumisión, a todos los niveles, de aquellos menores hacia los que ha sentido algún tipo de inclinación o apetencia sexual", señala el fallo judicial.
La justicia española probó que el pederasta estableció una auténtica red de captación de menores dedicados al kárate, convirtiendo como centro de operaciones su propio gimnasio, conocido como "Torres Baena", en Las Palmas de Gran Canaria, junto al chalet de Playa de Vargas, en Agüimes (Gran Canaria).
Dice la Audiencia que en esta vivienda, durante los últimos 15 años, se desarrollaron "grandes orgías sexuales", incluso con chicos y chicas de hasta de ocho años.
Agrega que un total de 40 testigos ratificaron todas las acusaciones contra Torres Baena, quien abusó de menores durante más de 20 años en su propio gimnasio.
La misma Audiencia dice que la "mejor carta de presentación de Fernando Baena Torres hacia sus alumnos era el hecho de que en toda arte marcial existe una disciplina, una jerarquía de tipo militar a la que los alumnos debían responder".
Un grave caso de pederastia que este viernes la prensa española y europea, en sus distintas ediciones digitales, hicieron eco dada la magnitud de la condena y sobre todo las características que existían en torno a una clara corrupción de menores, que ha originado una petición al gobierno para que endurezca las penas por pederastia.
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