Un total de 1.649 habitantes, en su gran mayoría de origen británico, irán a las urnas este domingo en este archipiélago austral para pronunciarse en un referéndum sobre si desean mantener su estatus político actual de "Territorio Británico de Ultramar".
La consulta popular, que la Argentina considera "ilegal" y rechaza por considerar que tendrá lugar en territorio que asume como propio, cuenta con el respaldo del Reino Unido.
Habrá cuatro puestos de votación fijos (dos en cada isla), cinco móviles(uno en la isla Gran Malvina, cuatro en la Isla Soledad) y, según adelantaron desde la organización a Xinhua, una avioneta de la administración local será desplegada para permitir el voto de los residentes en lugares remotos.
Se hará en medio de un clima inhóspito, pues hoy hubo lluvia pertinaz y cuatro grados centígrados.
La consulta pública coincidirá con una creciente tensión diplomática entre Buenos Aires y Londres, que aumentó de manera particular en los últimos 24 meses, luego de que el Reino Unido impulsara, en sintonía con la administración isleña, la exploración de hidrocarburos en las aguas que rodean el archipiélago.
Argentina denunció esa decisión y cosechó en diversos foros internacionales --entre ellos en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)-- un inédito respaldo unánime a su reclamo para que Gran Bretaña acepte sentarse a negociar sobre la soberanía territorial.
Estas negociaciones se harían en el marco de lo dispuesto por diversas resoluciones del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas que ha emitido esa oficinia desde 1965 hasta el año pasado.
Los puestos de votación estarán abiertos este domingo y el lunes, en ambos casos de las 10:00 a las 18:00 hora local (1300 a 2100 GMT), y el resultado será anunciado la misma noche del lunes, entre las 21:30 y 22:30 hora local (0030 a 0130 GMT del jueves) indicó a Xinhua el coordinador de Relaciones Públicas local, Darren Christie.
El país sudamericano y el Reino Unido fueron a la guerra en 1982 por las Malvinas, conflicto bélico que se extendió por 74 días, entre el 2 de abril y el 14 de junio, fecha en la que Buenos Aires firmó su rendición tras la muerte de 907 personas: 649 soldados argentinos, 255 militares británicos y tres isleños.
En las últimas horas, la Cancillería argentina censuró la consulta pública en las Malvinas, y acusó al Reino Unido de "tergiversar la historia".
Para Buenos Aires, el derecho a la autodeterminación que esgrimen los residentes pro-británicos de las islas cede ante otro instrumento del derecho internacional que rige las relaciones entre los Estados, que es el que resguarda la integridad territorial de una nación.
El gobernador británico de las islas, Nigel Haywood, adelantó a esta agencia que el referéndum será "la respuesta" de los isleños a la afirmación que realizó días atrás en Londres el canciller del país sudamericano, Héctor Timerman, quien afirmó que "las Malvinas volverán a control argentino en menos de 20 años".
Mientras que el asambleísta Gavin Short, uno de los ocho miembros del poder legislativo local, remarcó ante Xinhua la noche del sábado que "lo que se busca con el referéndum es conocer la opinión de nuestra gente. Una vez conocida, difundirla al mundo".
En la tarde previa a la votación, los locales se manifestaron públicamente con una caravana de automóviles con la que formaron la palabra "yes" (sí), la respuesta que buscan dar a la pregunta del referéndum.