Las fuerzas de seguridad brasileñas ocuparon hoy el complejo de favelas de Cajú, ubicado en la zona norte de Río de Janeiro, en una operación en la que participaron 1.400 efectivos, en su mayoría del cuerpo de élite de la Policía Militar local.
También participaron agentes de la Policía Civil y unos 200 fusileros navales, con el apoyo de 17 blindados de la Marina y de un helicóptero.
En apenas media hora, las fuerzas de seguridad ocuparon el complejo de favelas e ingresaron en la vecina Barreira do Vasco, sin encontrar ningún tipo de resistencia por parte de los grupos de narcotraficantes que controlaron la zona en las últimas décadas, según la versión ofrecida por los portavoces de la Policía Militar.
Tras la operación, que comenzó durante la pasada madrugada, la bandera brasileña y la de Río de Janeiro fueron colocadas y ondean en la zona desde las 10:20 horas locales (13:20 GMT), en señal de que el área ya se encuentra bajo control del Estado, tras años de olvido y en manos de los traficantes de droga.
El hecho de que la ocupación de la favela fuera anunciada con antelación por las fuerzas de seguridad, hizo que los narcotraficantes abandonaran el lugar durante las últimas semanas, dejando un clima de total tranquilidad esta madrugada durante la entrada de la policía y los blindados en la comunidad.
"Llegamos de madrugada y el ambiente que encontramos fue muy tranquilo. Pero estamos siempre preparados para hacer frente a situaciones de peligro, y el objetivo es minimizar el riesgo para la población", explicó a la prensa el capitán Alexandre Lima Ramos.
Las fuerzas de seguridad, que tras controlar el lugar realizaron un exhaustivo chequeo de la zona en busca de drogas y armas, apenas decomisaron cargadores, munición, nueve radios de comunicación, chalecos antibala, una réplica de fusil y cuadernos con anotaciones sobre tráfico.
El gobernador del estado de Río, Sergio Cabral; el secretario de Seguridad Pública, José Mariano Beltrame, y la jefa de la Policía Civil, Martha Rocha, se reunieron esta mañana para analizar el avance de la operación.
El Complejo de Cajú está formado por 13 favelas en las que habitan unas 16.000 personas, según las autoridades, y está ubicado entre la zona portuaria de la ciudad y la Línea Vermelha, vía expresa que conduce al aeropuerto internacional Tom Jobim de Río de Janeiro.
Por su parte, la Barreira do Vasco, es una barriada menor, formada por tres favelas en las que habitan unas 6.000 personas.
El objetivo de la operación es expulsar a los traficantes de droga e instalar en los próximos meses una Unidad de Policía Pacificadora (UPP), como se les denomina a los destacamentos policiales permanentes instalados en las favelas.
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