El presidente de Ecuador, Rafael Correa, retomó hoy las actividades programadas en su agenda como parte de la campaña de reelección de cara a los comicios del 17 de febrero, tras la muerte a puñaladas de dos simpatizantes durante una manifestación el lunes pasado en la provincia costera de Esmeraldas.
El doble homicidio, que el gobernante consideró "aislado" y sin "motivaciones políticas", hizo que suspendiera la víspera los actos proselitistas de su campaña organizados por el movimiento Alianza PAIS (AP de izquierda).
El ataque, que además dejó cinco heridos, fue perpetrado por un hombre de 40 años bajo los efectos de alcohol y drogas, durante una concentración oficialista en la localidad de Quinindé, en Esmeraldas.
Correa, quien dijo sentirse golpeado por el suceso, retomó hoy su agenda con un recorrido por la provincia norteña del Carchi, fronteriza con Colombia.
"En nombre precisamente de las victimas (del ataque) hoy más que nunca seguiremos adelante con el dolor que ha causado esta tragedia, pero con esperanza y optimismo para seguir construyendo la Patria Nueva", dijo el mandatario a la prensa local.
El recorrido en Carchi incluye saludos a los pobladores de las localidades de El Angel, Bolívar, San Gabriel y en la capital provincial, Tulcán, donde prevé cerrar la jornada con una entrevista con un canal local.
Su primera parada fue la localidad de Mira, en cuyo Parque Central, su movimiento político Alianza PAIS organizó una concentración que reunió a centenares de partidarios.
Ahí, desde una tarima, el jefe de Estado llamó a sus seguidores a respaldar a la llamada "revolución ciudadana", su proyecto político, en los comicios venideros en los que competirá por la reelección.
"Por todos los rincones de la Patria se ven las obras, muchas cosas buenas están pasando y si seguimos así alcanzaremos el desarrollo, el país ya no retrocede", dijo el mandatario en un discurso que pronunció ante sus partidarios, quienes lo vitoreaban y gritaban consignas de apoyo.
"Compañeros a no perder todo lo ganado, al pasado, ni un solo voto", pidió Correa al tiempo que destacaba los logros de su gobierno en los últimos seis años, en los que dijo, "no hubo paquetazos, sino obras".
Los simpatizantes agitaban banderas verdes del movimiento gobiernista AP y coreaban a cada instante la canción oficial de la campaña de Correa, durante el mitin.
En su intervención, Correa descalificó las propuestas de sus rivales en la contienda y los ridiculizó con los gestos y la voz, entre ellos, al ex presidente Lucio Gutiérrez, su acérrimo opositor, y al magnate bananero Alvaro Noboa, a quien criticó por entregar "dádivas" en la campaña.
"Díganles a esa gente que en lugar de pretender comprar nuestra conciencia con dádivas paguen impuestos y así nuestra revolución atenderá dignamente a nuestro pueblo", instó Correa en referencia al candidato Noboa quien debe una millonaria deuda por impuestos al fisco.
"Quieren engañar al pueblo con la ayuda de los medios de comunicación", afirmó Correa quien recordó que al asumir el poder en 2007 recibió "un país destrozado".